sábado, diciembre 30, 2006

• Luz para el camino


Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella.

En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce. Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo. Entonces, le dice:

- ¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves...

Entonces, el ciego le responde:

- Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi...

- No sólo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para ue otros puedan también servirse de ella.

Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.

Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil... Muchas veces en vez de alumbrar oscurecemos mucho más el camino de los demás... ¿Cómo? A través del desaliento, la crítica, el egoísmo, el desamor, el odio, el resentimiento...

¡Qué hermoso sería sí todos ilumináramos los caminos de los demás!

jueves, diciembre 28, 2006

• Preguntas a la Madre Teresa

¿Cuál es el día mas bello? - HOY
¿Cuál es la cosa mas fácil? - EQUIVOCARSE
¿Cuál es el obstáculo más grande? - EL MIEDO
¿Cuál es el mayor error? - ABANDONARSE
¿Cuál es la raíz de todos los males? - EL EGOÍSMO
¿Cuál es la distracción más bella? - EL TRABAJO
¿Cuál es la peor derrota? - EL DESALIENTO
¿Quiénes son los mejores profesores? - LOS NIÑOS
¿Cuál es la primera necesidad? - COMUNICARSE
¿Qué es lo que hace más feliz? - SER ÚTIL A LOS DEMÁS
¿Cuál es el misterio más grande? - LA MUERTE
¿Cuál es el peor defecto? - EL MAL HUMOR
¿Cuál es la persona más peligrosa? - LA MENTIROSA
¿Cuál es el sentimiento más ruin? - EL RENCOR
¿Cuál es el regalo más bello? - EL PERDÓN
¿Qué es lo más imprescindible? - EL HOGAR
¿Cuál es la ruta más rápida? - EL CAMINO RECTO
¿Cuál es la sensación más grande? - LA PAZ INTERIOR
¿Cuál es el resguardo más eficaz? - EL OPTIMISMO
¿Cuál es la mayor satisfacción? - EL DEBER CUMPLIDO
¿Cuál es la fuerza más potente del mundo? - LA FE
¿Quiénes son las personas más necesarias? - LOS PADRES
¿Cuál es la cosa más bella de todas? - EL AMOR

Voy a pasar por la vida una sola vez: cualquier cosa buena que yo pueda hacer, o alguna amabilidad que pueda hacerle a algún humano, debo hacerlo ahora porque no pasaré de nuevo por aquí.

martes, diciembre 26, 2006

• Trece líneas para vivir

1. Te quiero no por quien eres, sino... por quien soy cuando estoy contigo.

2. Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.

3. Sólo porque alguien no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.

4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.

5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.

6. Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.

7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo.

8. No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo.

9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.

10. No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.

11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.

12. Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quien eres antes de conocer a alguien más y esperar que esa persona sepa quien eres.

13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.

(Gabriel García Márquez)

lunes, diciembre 25, 2006

• Nos ha nacido un Salvador

Nos ha nacido un Salvador

No permitas jamás que algo te lastime o te duela. Recuerda que hay alguien, con el pañuelo en la mano dispuesto a consolarte y aliviarte y a darte su amor.

Nos ha nacido un Salvador

Piensa a cuántos les gustaría que tú les regalaras una sonrisa. Piensa cuántos esperarían que tú les estrecharas las manos con ternura. Cuántos esperarían una palabra de cariño de tus labios pues quizás estén más solos que tú.

Si tienes familia, estréchalos contra tu corazón, apriétalos fuerte. Perdona todo, dale paz a tu corazón y disfruta del instante...

La vida es tan corta, no hay tiempo que perder. Regálales tu amor y agradece a Dios por tenerlos junto a tí.

Pues nos ha nacido un Salvador

Cuando el insomnio te haga dar vueltas desesperadamente en la cama, recuerda que hay alguien que puede sembrar sueños de paz en tu alma.

Cuando tu cruz te pese recuerda que alguien ya la llevó por tí.

Cuando te sientas humillado y burlado, recuerda alguien ya lo sufrió por tí.

Levanta tu cabeza mira hacia el cielo, mira la belleza de ese manto de estrellas y siente la ternura de ese Dios que se hizo Niño para habitar en tu corazón, para que vuelvas a nacer en esta Noche, con una mirada distinta... llena de ternura... con un corazón distinto,lleno de amor, con el alma llena de regocijo y cubierta de esplendor pues esta noche...

¡¡Nos ha nacido un Salvador!!

domingo, diciembre 24, 2006

• ¿Qué es la Navidad?


Si tienes tristeza, ¡alégrate! La Navidad es GOZO.
Si tienes enemigos, ¡Reconcíliate! La Navidad es PAZ.
Si tienes amigos, ¡Búscalos! La Navidad es ENCUENTRO
Si tienes pobres a tu lado, ¡Ayúdalos!
La Navidad es DON
Si tienes orgullosa soberbia, ¡Sepúltala!
La Navidad es HUMILDAD
Si tienes deudas, ¡Págalas! La Navidad es JUSTICIA
Si tienes maldad y pecado, ¡Arrepiéntete y cambia! La Navidad es CONVERSIÓN Y GRACIA
Si tienes tinieblas, ¡Enciende tu farol! La Navidad es LUZ
Si tienes errores, ¡Reflexiona! La Navidad es VERDAD
Si tienes resentimientos, ¡Olvídalos! La Navidad es AMOR.

sábado, diciembre 23, 2006

• La esencia del ser


Sabrás del dolor y de la pena de estar con muchos, pero vacío.

Sabrás de la soledad de la noche y de la longitud de los días.

Sabrás de la espera sin paz y de aguardar con miedo.

Sabrás de la soberbia de aquellos que detentan el poder y someten sin compasión.

Sabrás de la deserción de los tuyos y de la impotencia del adiós.

Sabrás que ya es tarde y casi siempre imposible.

Sabrás que eres tú el que siempre da y sientes que pocas veces te toca recibir.

Sabrás que a menudo piensas distinto y tal vez no te entiendan.

Pero sabrás también:

Que el dolor redime. Que la soledad cura. Que la fe agranda. Que la esperanza sostiene. Que la humildad ennoblece Que la perseverancia templa Que el olvido mitiga. Que el perdón fortalece. Que el recuerdo acompaña. Que la razón guía, Que el Amor dignifica...

Porque lo único que verdaderamente vale es aquello que está dentro de ti, y por encima de todo está Dios, sólo tienes que descubrirlo y así hallarás la verdadera Paz."

(Juan XXIII)

jueves, diciembre 21, 2006

• Reserva tiempo

Reserva tiempo para REÍR, es ésta la música del alma.
Reserva tiempo para LEER, es ésta la base de la sabiduría.
Reserva tiempo para PENSAR, es ésta la fuente del poder.
Reserva tiempo para TRABAJAR, es éste el precio del éxito.
Reserva tiempo para DIVERTIRTE, es éste el secreto de la juventud eterna.
Reserva tiempo para SER AMIGO, es éste el camino de la felicidad.
Reserva tiempo para SOÑAR, es éste el medio de encontrar tus objetivos.
Reserva tiempo para AMAR Y SER AMADO, es éste el privilegio de los hijos de Dios.
Reserva tiempo para SER ÚTIL A LOS OTROS, esta vida es demasiado corta para que seamos egoístas.

Nosotros no perdemos tiempo en la vida; lo que se pierde es la vida, al perder el tiempo.

miércoles, diciembre 20, 2006

• Encontrando a Jesús

Ruth fue a su buzón de correo y sólo había una carta. La tomó y la miró antes de abrirla, y notó que nombre y dirección le correspondían. Ella leyó:

Querida Ruth: "Voy a estar en tu barrio el sábado en la tarde y quisiera verte. Te quiere siempre, Jesús"

Sus manos temblaban mientras colocaba la carta en la mesa. ¿Por qué Dios querrá visitarme si no soy nadie especial? También recordó que no-tenia nada que ofrecerle. Pensando en eso, ella recordó su alacena vacía.

"Oh, no tengo nada que ofrecerle, Tengo que ir al supermercado y comprar algo para la cena"

Ella tomó su cartera que contenía $5.00 "Bueno, puedo comprar pan y embutidos por lo menos". Se puso el abrigo y corrió a la puerta.

Compró un molde de pan francés, media libra de jamón de pavo y un cartón de leche, lo que la dejó con tan solo doce centavos hasta el lunes. Se sentía bien a medida que se acercaba a su casa con su humilde compra bajo el brazo.

"Señorita, por favor, ¿puede ayudarnos?"

Ruth había estado tan sumergida en sus planes para la cena que no había notado dos figuras acurrucadas en la acera. Un hombre y una mujer, ambos vestidos de andrajos.

"Mire señorita, no tengo trabajo y mi esposa y yo hemos estado viviendo en las calles, nos estamos congelando y tenemos mucha hambre y si usted nos pudiera ayudar se lo agradeceríamos mucho".

Ruth los miró. Ellos estaban sucios y mal olientes y pensó que si ellos en verdad quisieran trabajan ya habrían conseguido algo.

"Señor, me gustaría ayudarlos, pero soy pobre también. Todo lo que tengo es un poco de pan y jamón, voy a tener un invitado especial a cenar esta noche y pensaba darle esto de comer."

"Esta bien, comprendo. Gracias de todas maneras.

El hombre puso su brazo sobre los hombros de la mujer y se fueron rumbo al callejón. Ella los miraba alejarse y sintió mucho dolor en su corazón.

"Señor espere". La pareja se detuvo, mientras ella corría hasta ellos. "Por que no toman esta comida, puedo servirle otra cosa a mi invitado" dijo ella mientras le entregaba la bolsa del supermercado.

"Gracias. Muchas gracias señorita "Sí, Gracias" le dijo la mujer, y Ruth pudo ver que estaba temblando de frío.

"Sabe, tengo otro abrigo en casa, tome éste", le dijo mientras se lo ponía sobre los hombros. Ella regresó a casa sonriendo y sin su abrigo ni comida que ofrecer a su invitado.

Se estaba desanimando a medida que se acercaba a la puerta de su casa, pensando que no tenia nada que ofrecer al Señor. Cuando metió la llave en la cerradura notó otro sobre en su buzón.

"¡Qué raro! Usualmente, el cartero no viene dos veces el mismo día". Ella tomó el sobre y lo abrió:

"Querida Ruth: Fue muy agradable verte de nuevo. Gracias por la comida y gracias también por el hermoso abrigo. Te quiere siempre, Jesús."

Yo sé que a veces es difícil encontrar a Dios en las pequeñas cosas que nos rodean, incluso en las personas que a veces nos son desagradables, pero es precisamente ALLÍ donde ÉL quiere que le encontremos: en cada pequeña y hermosa cosa que está hecha para nosotros.

martes, diciembre 19, 2006

• Regalo de Navidad

Si quieres hacer realmente felices a tus hijos en esta Navidad, prepárate para ser su regalo

Envuélvete en el sedoso celofán de la ternura y permite que te ajen con sus manecitas afanosas, que insistentes reclaman el cariño de tu abrazo...

Además de las cosas que tradicionalmente les regalas, colócate tu mismo en el pino fragante y multiesplendente como regalo insospechado, para que asombrados te descubran como su propiedad...

Pon un moño colorido sobre tu corazón y permite que lo desenreden, para que fascinados descubran sus fibras más hondas...

Coloca cascabeles sobre tus mejillas para que conozcan la música de tu alma que muchas veces ignoran...

Pon en oferta tu tiempo, como si la misma eternidad dependiera de la demanda que de él hagan tus hijos...

Sé cada adorno que colocas en tu casa, y permite que te disfruten, en vez de admirarte.

Conviértete en su juego más codiciado, para que los acompañes siempre, en el sofisticado videojuego con el que se divierten, en el CD que anhelan les cante al oído y en el muñeco que estrechan contra su tierno corazón...

Sé el asombro y la sorpresa que hagan brillar sus ojos, la ronda infantil que feliz compartas y no sólo observes orgulloso, el festival que recuerden juntos cuando un día ellos sean padres también y la sonrisa que, por haberles brindado, les ayudará a crecer...

Transfórmate en el beso que añoran, en la caricia con la que sueñan, la seguridad en la que confían, porque, lo sabes bien, tu donación es su capacidad futura de dar...

...y quizá cansado y maltrecho de tanto ser envuelto y desenvuelto, usado, apretado y amado, podrás descubrir en el alucinado rostro de su regocijo por tenerte, que el mejor regalo de Navidad que recibieron tus hijos...

...Fuiste tú

(Rubén Núñez de Cáceres, de su libro "Para aprender la vida")

domingo, diciembre 17, 2006

• Sentir la Navidad

Nochebuena, dos ángeles volaban sobre una enorme y bulliciosa ciudad europea. El ángel Pablo estaba dando una lección a su aprendiz de ángel Juanillo. Ellos habían decidido bajar a la Tierra y aprender algo más sobre el "Comportamiento Humano", una de las asignaturas más difíciles de la carrera de Ángel.

-'¡Oh, Pablo!. ¿Ves? La gente parece que está celebrando la Navidad. ¿No es maravilloso?'- exclamó el pequeño Juan.

- 'Lo veo. Sin embargo, eso no es tan maravilloso. Deberías observar más detenidamente'- contestó el ángel mayor.

-'No lo entiendo. Mira esas calles tan decoradas, llenas de luces de colores por todas partes, la gente viste trajes elegantísimos, casi todas las casas tienen decoraciones navideñas...'

-'No confíes en tus ojos, mi pequeño aprendiz. No es oro todo lo que reluce. Prueba a cerrar los ojos y dime, ¿qué ves?'.

-'¡Navidad!, ¡puedo saborearla!. Hay dulces por todas partes: mazapanes, tartas, champán,... Ellos deben estar celebrando algo. Estas cosas no las hacen todos los días'.

-'No, Juanillo. Eso no quiere decir que estén celebrando la Navidad. Ellos podrían estar disfrutando otro tipo de festejos. ¿De verás crees que están celebrando el nacimiento de Jesús?'.

-'No lo sé. Es muy difícil apreciarlo con mis ojos cerrados. Sólo puedo sentir que los hogares están calientes y las calles frías. Trataré de tocar algo. - entonces, se acercó a una casa y empezó a toquetearlo todo (los ángeles no pueden ser vistos). - '¡Oh!' - continuó diciendo Juanillo- 'hay cantidad de regalos y puedo palpar abrigos de piel en los percheros. ¡Ah!, y también puedo oír cánticos... ¡son villancicos! y la gente se está riendo un montón. Parecen felices. No hay duda, es Navidad'.

Después de un momento, Pablo dijo: -'No, mi pequeño ángel. Esto no es suficiente. Ponte estos tapones en los oídos. ¿Qué sientes?'.

'Humos...'- Juanillo añadió - 'Puedo oler el humo de cientos de tubos de escape de la gente que debe estar utilizando el coche. Ellos podrían estar yendo a ver a sus familiares para pasar una noche agradable. Huele, huele esas fragancias y caros perfumes. Debes coincidir conmigo en que todo prueba que la de hoy es una noche muy especial'.

Pablo asintió. - 'Sí, tienes razón. Es una noche especial. No obstante, has pasado desapercibido por el sentimiento más importante que puede demostrarnos si realmente estamos en Navidad o no. Debes utilizar tu sexto sentido. Por favor, contén tu respiración y siente...'

Juanillo hizo una pausa, tomó un profundo respiro y entonces, dejó de respirar. Sintió diferentes sensaciones repartidas por el mundo. Entonces dijo: - '¡Oh, sí!, verdaderamente estamos en Navidad... pero sólo en algunos corazones de la Tierra. Algunos están llenos de Amor, Justicia y Paz, mientras que otros están vacíos'.

Pablo señaló: -'Lo conseguiste. Encontraste la respuesta'.

sábado, diciembre 16, 2006

• A eso...


A eso de caer y volver a levantarte, de fracasar y volver a comenzar, de seguir un camino y tener que torcerlo, de encontrar el dolor y tener que afrontarlo.
A eso..., no le llames adversidad, llámale
SABIDURÍA

A eso de sentir la mano de Dios y saberte impotente, de fijarte una meta y tener que seguir otra, de huir de una prueba y tener que encararla, de planear un vuelo y tener que recortarlo, de aspirar y no poder, de querer y no saber, de avanzar y no llegar.
A eso..., no le llames castigo, llámale
ENSEÑANZA

A eso de pasar juntos días radiantes, días felices y días tristes, días de soledad y días de compañía.
A eso..., no le llames rutina, llámale
EXPERIENCIA

A eso, de que tus ojos miren y tus oídos oigan, y tu cerebro funcione y tus manos trabajen, y tu alma irradie, y tu sensibilidad sienta, y tu corazón ame...
A eso..., no le llames poder humano, llámale
MILAGRO DIVINO

A eso, de que tus ojos estén leyendo este mensaje y que tengas el tiempo para disfrutarlo, que escuches esa melodía y tengas esa sensación de cariño...
A eso..., no le llames casualidad, llámale
AMISTAD

jueves, diciembre 14, 2006

• ¡Vivo!

SONRIO

No pierdo la sonrisa...
• aunque la vida me golpée
• aunque no todos los amaneceres sean hermosos
• aunque se me cierren todas las puertas...

SUEÑO

No dejo de soñar...
• porque soñar no cuesta nada
• porque quizás pueda hacerse realidad
• porque me desafío a alcanzar ese sueño
• porque soñar es vivir.

LLORO

Lloro...
• porque llorar alivia mi corazón
• porque mi angusrtia decrece... aunque sea un poquito.
• porque cada lágrima tiene el própósito de mejorar mi existencia.

AMO

Yo amo...
• porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado.
• porque es hemoso estar enamorado.
• porque si amo, tal vez reciba amor...
• porque nadie puede vivir sin sentirse amado.

SUEÑO... SONRÍO... LLORO... AMO...

¡¡¡VIVO!!!

martes, diciembre 12, 2006

• El avión de la vida


El hombre observó al niño solo en la sala espera del aeropuerto aguardando su vuelo. Cuando el embarque comenzó, el niño fue colocado al frente de la fila, para entrar
y encontrar su asiento antes que los adultos.

Al entrar al avión, el hombre vio que el niño estaba sentado al lado de su asiento. El niño fue cortés cuando conversó con él y, enseguida, comenzó a pasar el tiempo pintando un libro.

No demostraba ansiedad o preocupación con el vuelo mientras las preparaciones para el despegue estaban siendo hechas. Durante el vuelo, el avión entró en una tempestad muy fuerte, lo que lo hizo balancearse como una pluma al viento.

La turbulencia y las sacudidas bruscas asustaron a algunos pasajeros. Pero el niño parecía encarar todo con la mayor naturalidad. Una de las pasajeras, sentada del otro lado del corredor, estaba preocupada con todo aquello y preguntó al niño
- No tienes miedo?
- No señora, no tengo miedo, respondió él, levantando los ojos rápidamente de su libro de pintar. - ¡Mi padre es el piloto!

Existen situaciones en nuestra vida que recuerdan un avión pasando por una fuerte tempestad. Por más que intentemos, no conseguimos sentirnos en tierra firme. Tenemos la sensación de que estamos colgados del aire sin nada para sostenernos, para asegurarnos, en que apoyarnos, y que nos sirva de socorro.

En estas horas debemos recordar, con serenidad y confianza, que: nuestro “Padre” es el piloto y que por muchos que sean nuestros problemas y dificultades, Dios nos ama y nos cuida.

domingo, diciembre 10, 2006

• Sonata Claro de Luna

¿Quién de nosotros no tuvo un momento de extremo dolor?
¿Quién nunca sintió, en algún momento de la vida, ganas de desistir?
¿Quién todavía no se sintió solo, extremadamente solo, y tuvo la sensación de haber perdido la dirección de la esperanza?

Ni las personas famosas, ricas, importantes, están libres de tener sus momentos de soledad y de profunda amargura...

Fue lo que le ocurrió a uno de los reconocidos compositores de todos los tiempos, llamado Ludwig Van Beethoven, que nació en 1770, en Bonn, Alemania, y murió en 1827, en Viena, Austria.

Beethoven vivía uno de esos días tristes, sin brillo y sin luz. Estaba muy abatido por el fallecimento de un príncipe de Alemania, que era como un padre para él.

El joven compositor sufría de una gran carencia afectiva. Su padre era alcohólico y lo agredía fisicamente. Falleció en la calle, por esa causa. Su madre murió muy joven. Su hermano biológico nunca lo ayudó en nada y, súmese a todo esto, el agravamiento de su enfermedad. Síntomas de sordera comenzaban a perturbarlo, al punto de dejarlo nervioso e irritado.

Beethoven solamente podía oír usando una especie de trombón acústico en el oído. El llevaba siempre consigo un papel o un cuaderno, para que las personas escribiesen sus ideas y así poderse comunicar, pero no todas tenían paciencia para eso, ni para leer sus labios. Notando que nadie entendía, ni lo ayudaba, Bethoven se retrajo y se aisló. Por eso ganó la fama de misántropo.

Fue por todas estas razones, que el compositor cayó en una profunda depresión. Llegó a escribir un testamento, diciendo que se iba a suicidar. Pero como ningún hijo de Dios está olvidado, llegó la ayuda espiritual, a través de una muchacha ciega, que vivía en la misma modesta pensión donde Beethoven se había mudado, y que le dijo casi gritando:

“Yo daría todo por poder ver una noche de luna”

Al oírla, Beethoven se emociona hasta las lágrimas. Al fin y al cabo , él podia ver! El podía poner su arte en sus composiciones. Las ganas de vivir se le renovaron y entonces compuso una de las piezas más hermosas de la humanidad: “Sonata Claro de Luna”.

En su tema, la melodía imita los pasos lentos de algunas personas, posiblemente, los suyos o los de otros, que llevaban el cajón mortuorio del príncipe, su protector. Mirando al cielo plateado por la luna, y recordando a la muchacha ciega, como al preguntarse el por qué de la muerte de un mecenas tan querido, él se deja sumergir en un momento de profunda meditación transcendental.

Algunos estudiosos de música dicen que las tres notas que se repiten, insistentemente, en el tema principal del primer movimento de la Sonata, son las tres sílabas de la palabra “why”? u otra palabra sinónima, en alemán.

“Años después de haber superado el sufrimiento, llegaría el incomparable Himno a la Alegría, la novena sinfonia, que corona la misión de este compositor, ya totalmente sordo. El Himno a la Alegría expresa su gratitud a la vida y a Dios, por no haberse suicidado.

Todo gracias a aquella muchacha ciega, que le inspiró el deseo de traducir, en notas musicales, una noche de luna. Usando su sensibilidad, Beethoven retrató, a través de la melodía, la belleza de una noche bañada por la claridad de la luna, para alguien que no podía ver con los ojos físicos.

sábado, diciembre 09, 2006

• Regalos Navideños

Regalos que no cuestan un centavo, pero que valen millones

El regalo de Escuchar
Pero realmente escuchar, sin interrumpir, bostezar, o criticar. Sólo escuchar.

El regalo del Cariño
Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en la espalda y apretones de manos. Estas pequeñas acciones demuestran el cariño por tu familia y amigos.

El regalo de la Sonrisa
Llena tu vida de imágenes con sonrisas, dibujos y caricaturas, y tu regalo dirá "me gusta reír contigo".

El regalo de una Nota escrita
Esto puede ser un simple "gracias por ayudarme". Un detalle como este puede ser recordado de por vida, y tal vez cambiarla.

El regalo del Reconocimiento
Un simple pero sincero "te ves genial de rojo", "has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida" puede hacer especial un día.

El regalo del Favor
Todos los días procura hacer un favor.

El regalo de la Soledad
Hay días que no hay nada mejor que estar solo. Sé sensible a aquellos días y da este regalo a ti mismo o pídelo a los demás.

El regalo de la disposición a la Gratitud
La forma más fácil de hacer sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como "Hola" y "Muchas Gracias".

miércoles, diciembre 06, 2006

• Sigue tocando...

Deseando dar ánimo a su joven hijo para que progresara en el piano, una madre llevó a su pequeño a un concierto de Paderewski.

Después de sentarse, la madre vio a una amiga en la platea y fue a saludarla. El pequeño, cansado de esperar, se levantó y comenzó a recorrer el lugar hasta que llegó a una puerta donde estaba escrito "Prohibida la entrada".

Cuando las luces se apagaron y el concierto estaba a punto de empezar, la madre regresó a su lugar y descubrió que su hijo no estaba allí.

De repente, las cortinas se abrieron y las luces cayeron sobre un impresionante piano Steinway en el centro del escenario.

Horrorizada, la madre vio a su hijo sentado al teclado inocentemente, tocando las notas de... "Mambrú se fue a la guerra".

En aquel momento, el gran maestro de piano hizo su entrada, rápidamente fue al piano y susurró al oído del niño: "No pares, continúa tocando".

Entonces apoyado, Paderewski extendió su mano izquierda y empezó a llenar la parte del bajo. Luego, puso su mano derecha alrededor del niño y agregó un bello arreglo de melodía.

Juntos, el viejo maestro y el joven aprendiz transformaron una situación embarazosa en una situación maravillosamente creativa. El público estaba emocionado.

Así son las cosas cuando uno está con Dios. Lo que podemos conseguir por cuenta propia hacemos lo mejor posible y los resultados no son exactamente como una música graciosamente fluida. Pero, con las manos del Maestro, las obras de nuestras vidas pueden ser verdaderamente lindas.

La próxima vez que te decidas a realizar grandes hechos, escucha atentamente... Podrás oír la voz del Maestro susurrando en tu oído: "No pares, continúa tocando". Siente sus brazos amorosos a tu alrededor. Siente que sus fuertes manos están tocando el concierto de tu vida.

Recuerda:

Dios no llama a aquellos que son capacitados.
Él capacita a aquellos que son llamados.

El que alguien toque mi vida es un privilegio.
Tocar la vida de alguien es un honor.
Pero, ayudar a que otros toquen sus propias vidas es un placer indescriptible.

domingo, diciembre 03, 2006

• ¿Quién es Jesucristo?


Para el Artista: es la Belleza

Para el Arquitecto: es la Piedra Angular

Para el Hambriento: es el Pan de Vida

Para el Sediento: es Agua Viva

Para el Banquero: es el Tesoro Escondido

Para el Pobre: es el Buen Pastor, porque nada le falta

Para el Constructor: es el Cimiento adecuado

Para el Carpintero: es la Puerta

Para el Enfermo: es el Gran Médico

Para el Pedagogo: es el Gran Maestro

Para el Campesino: es el Sembrador y el Dueño de la Cosecha

Para el Florista: es la Rosa de Sarón

Para el Geólogo: es la Roca Eterna

Para el Horticultor: es la Vid Verdadera

Para el Juez: es el Juez Justo

Para el Músico: es la más Dulce Melodía

Para el Jurado: es el Testigo Fiel y Verdadero

Para el Joyero: es la Piedra de Gran Precio

Para el Abogado: es el Consejero de la ley y el Intercesor

Para el Periodista: es la Buena Noticia

Para el Oculista: es la Luz del día

Para el Filántropo: es el Don Inefable

Para el Filósofo: es la Sabiduría de Dios

Para el Predicador: es la Palabra Inspirada

Para el Escultor: es la Piedra Viva

Para el Siervo: es el Buen Pastor

Para el Estadista: es el Deseado de todas las Naciones

Para el Estudiante: es la Verdad Encarnada

Para el Ideólogo: es el Autor y Consumador de la Fe

Para el Trabajador: es el Dador del Descanso

Para el Derrotado: es la Restauración

Para el Pecador: es el Hijo de Dios que quita el pecado del mundo.

Y Para tí... ¿Quién es Jesucristo?

sábado, diciembre 02, 2006

• Perder para ganar


Perdí... un juguete que me acompañó en la infancia
... pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo el regalo.

Perdí... mis privilegios de niño,
... pero gané la oportunidad de crecer y vivir.

Perdí... a mucha gente que quise y que amo todavía,
... pero gané el tesoro de sus vidas.

Perdí... momentos únicos en mi vida porque lloraba en vez de sonreír, buscando la atención de los demás,
... pero gané al descubrir que es sembrando amor como se cosecha amor.

Perdí... el hablar acerca de lo que sentía,
... pero gané al comprender que el amor muchas veces nace en silencio y crece junto a él.

Perdí... pero junto a ese perder,
... hoy intento descubrir el valor de ganar, porque siempre es posible luchar por lo que amamos, a ejemplo del Señor Jesús que perdió su propia vida para ganar nuestras vidas.

viernes, diciembre 01, 2006

• Marina, la ostra

Todas las circunstancias de la vida pueden sufrir transformaciones y nosotros con la ayuda de Dios, tendremos en nuestras manos la fuerza de poder realizarlas. Un dolor, un amor, una tristeza o una alegría se pueden convertir en algo maravilloso. Si no lo creen lean la historia de Marina...

Marina, como todas las ostras, se posó en el fondo del mar aferrada a una roca, pensó que iba a ser como todas las demás ostras, abriría sus valvas, dejaría que pasara el agua y cuando algo importante entrara en ella la cerraría, lo desintegraría para luego asimilarlo, pasaría su vida en esa forma.

Pero Dios quería que fuera valiosa. Un día, que estaba con las valvas abiertas una tormenta en el fondo del mar, de esas que no se notan en la superficie, arrastra dentro de Marina un granito de arena con muchas puntas; Marina lo trató de desintegrar, pero fue imposible, se lastimó mucho por dentro, pero no pudo asimilarlo, lo trató de escupir pero tampoco pudo, así empezó la verdadera y profunda historia de Marina.

No podía asimilar ni sacar ese cuerpo extraño que había entrado en su vida, intentó olvidarlo pero no pudo, las cosas de la vida no se pueden olvidar, ni escupir ni decir que no existen más.

La pobre Marina no podía olvidar esa realidad dolorosa; nosotros diríamos que lo único que podría hacer es empezar una lucha sorda, una lucha embroncada contra esa realidad generando pus que se iría agrandando y un día explotaría envenenando su vida y la de todos los que la rodeaban.

Pero, en lugar de eso Marina tenía otra capacidad por instinto: la de producir sólido, esa capacidad la utilizan las ostras para construir el caparazón, lisito por dentro y áspero por fuera, agresivo, hiriente, como las personas; lisito para su propia piel amoldado a sus formas, rugoso para el que se arrime.

Pero una ostra cuando es valiosa suspende la construcción de su caparazón y se vuelca a ese granito de arena que no puede digerir, ni escupir, su capacidad de bello y lindo lo dedica a rodear ese granito que la está hiriendo y fabrica una perla con lo mejor de sí misma, curiosamente pone toda su capacidad de hacer caparazón en fabricar una perla, que será proporcional al dolor que le provoque y a la intensidad de la lucha.

Las demás ostras ven suspender la construcción del caparazón, pasa desapercibido el crecimiento interior, suspende su capacidad de defensa pero crece por dentro. Pasaron los años, Marina murió.

Tiempo después bajaron con canastos a recoger las ostras, en un día de sol espléndido las llevaron a la superficie, las colocaron sobre el barco y los marineros las empezaron a abrir, muchas estaban vacías otras con rastros de algo que se estaba formando, otras con pequeñas perlas.

Cuando la abrieron a Marina, una gran perla del tamaño de una cereza rodó por la cubierta y al contacto con el sol erizó en colores, en una belleza de forma y color, que los marineros quedaron extasiados.

jueves, noviembre 30, 2006

• Abriendo Círculos


Una vez cerrado el círculo, concluido el capítulo, nos corresponde iniciar otra etapa en nuestras vidas. A veces, el período que concluye es tan amplio, fue tan extenso que no se cierra un capítulo sino todo un libro. Sabemos que algunos de los personajes terminarán su participación, o porque quisieron o porque quisimos, y nos corresponde escribir la palabra: Fin.

Unos personajes volverán a participar y otros serán nuevos. Se inicia una nueva etapa de la vida, el primer capítulo del nuevo libro está por empezar... ¿Con qué motivación lo haremos? Con el sentimiento del amor.

El amor hacia esos personajes que nos acompañarán en esta parte de nuestra historia personal. Pero sobre todo con amor hacia nosotros mismos. No podemos amar si no sabemos amarnos. Esto nos permite elegir con cuidado a quienes podemos frecuentar y a quienes debemos evitar. Ese aprecio hacia nosotros mismos nos aconseja intervenir para ayudar a otros, pero retirarnos a tiempo para dejarlos actuar, así podremos oxigenarnos, tomar impulso y en caso de que nos vuelvan a necesitar estar en condiciones óptimas para hacerlo. Ese amor nos aconseja perdonar a quienes nos dañaron (toda enfermedad proviene de un estado de no perdonar). Por lo que esto del perdón se convierte en una de nuestras mejores inversiones.

Ese amor nos permite considerarnos merecedores de todo lo bueno... salud, amor, prosperidad económica y espiritual, etc. Al sabernos merecedores actuaremos como tales en nuestra mente, lugar donde se forjan los pensamientos positivos (sólo esos debemos elegir). Con pensamientos positivos crearemos los capítulos del nuevo libro, nuestro futuro, nuestra realidad.

¿Entonces no sirvió de nada el libro anterior?

Claro que sí. Es de allí de donde surgieron las ideas anteriores, gestadoras del nuevo libro. Se confirma aquella frase de "sólo perdemos si perdemos el mensaje".

(Raquel Bazán)

miércoles, noviembre 29, 2006

• Cerrando círculos

Como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos. Lo importante es poder "dejar ir" momentos de la vida que se van clausurando. ¿Terminaste con tu trabajo? ¿Se acabó la relación? ¿Ya no vives más en esa casa? ¿Debes irte de viaje? La amistad ¿se acabó?

Puedes pasar mucho tiempo de tu presente "moviéndote" en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanas, tus padres, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos. A pasar la hoja. A terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir para adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué... Lo que sucedió, sucedió...

Y hay que soltar, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quienes no quieren estar vinculados a nosotros. No, ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!

Por eso a veces es tan importante romper fotos, quemar cartas, destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa. Papeles por romper, documentos por botar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse.

En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente. El pasado ya pasó. No esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que "alguna vez se den cuenta de quién eres tú". ¡No, suelta!

La vida va para adelante, nunca para atrás. Porque si andas por la vida dejando puertas abiertas, "por si acaso", nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. ¡Si puedes enfrentarlos hazlo ahora! Y si no, pues déjalo ir, cierra capítulos. Di a ti mismo que no, que no vuelve. Pero no por orgullo ni por soberbia sino porque tú ya no encajas allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en esa oficina, tú ya no eres el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.

Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo ni el entorno al que regresas será igual porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida. Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo llegaste sin ese adhesivo, sin nada. Por lo tanto es "costumbre" vivir pegado a ese "adhesivo" y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque, te repito, nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad.

Pero cierra, clausura, limpia, bota, oxigena, despréndete, sacude, suelta. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.

¡Esa es la vida!

domingo, noviembre 26, 2006

• A partir de hoy…

Tu vida puede tomar uno de dos rumbos. La única manera de salir adelante en la vida es no culpar a los demás de lo que te sucede.
Tu eres el arquitecto de tu vida, y si la vida no te ha sido muy favorable hasta ahora, el futuro puede cambiar y depende especialmente de ti.

Si has tenido muchos fracasos, estás en una excelente posición para comenzar una nueva vida, pues eres experto en conocer cómo no deben hacerse las cosas. Cuando tú sabes qué es lo errado, no lo repetirás en el futuro y te acercarás cada vez más al éxito.

A partir de hoy tu vida puede tomar uno de dos rumbos: el éxito o el fracaso. La felicidad o la infelicidad. Es tu decisión cuál camino tomar y tienes igual oportunidad de seguir uno u otro sendero. Tienes las mismas posibilidades para cualquiera de los dos.

La forma de tomar el sendero del triunfo es... ¡dejar de culpar a los demás! Asumir tu propia responsabilidad y virar hacia una actitud mental positiva y constructiva.

Elimina los "si no fuera por..."

"Si no fuera por mis padres yo habría hecho..."
"si no fuera por este gobierno, yo estaría..."
"si hubiera tenido dinero..."
"si me consideraran en la oficina..."

Nada soluciona el culpar a los demás. Si las cosas te sucedieron, es en gran parte tu responsabilidad. Asúmela y tu vida cambiará.

(Sergio Valdivia)

miércoles, noviembre 15, 2006

• No te metas en mi vida...

Esto lo analizó un sacerdote: Hoy que estoy profundizando mis estudios teológicos en la familia, sus valores, sus principios, sus riquezas, sus conflictos, recordaba una ocasión en que escuché a un joven gritarle a su padre: ¡No te metas en mi vida!

Ésta frase caló hondamente en mí, tanto, que frecuentemente la recuerdo y comento en mis conferencias con padres e hijos.
¿Si en vez de sacerdote, hubiese optado por ser padre de familia, qué respondería a esa pregunta inquisitiva de mi hijo? Esta podría ser mi respuesta:

¡Hijo, un momento, no soy yo el que me meto en tu vida, tú te has metido en la mía!

Hace muchos años, gracias a Dios, y por el amor que mamá y yo nos tenemos, llegaste a nuestras vidas, ocupaste todo nuestro tiempo, aún antes de nacer, mamá se sentía mal, no podía comer, todo lo que comía lo devolvía, y tenía que guardar reposo. Yo tuve que repartirme entre las tareas de mi trabajo y las de la casa para ayudarla.

Los últimos meses, antes de que llegaras a casa, mamá no dormía y no me dejaba dormir. Los gastos aumentaron increíblemente, tanto que gran parte de lo nuestro se gastaba en ti en un buen médico que atendiera a mamá y la ayudara a llevar un embarazo saludable, en medicamentos, en la maternidad, en comprarte todo un guardarropa, mamá no veía algo de bebé, que no lo quisiera para ti, un vestido, un moisés, todo lo que se pudiera, con tal de que tú estuvieras bien y tuvieras lo mejor posible.

¿No te metas en mi vida?

Llegó el día en que naciste: hay que comprar algo para darles de recuerdo a los que te vinieran a conocer, dijo mamá, hay que adaptar un cuarto para el bebé.

Desde la primera noche no dormimos. Cada tres horas como si fueras una alarma de reloj nos despertabas para que te diéramos de comer, otras te sentías mal y llorabas y llorabas, sin que nosotros supiéramos que hacer, pues no sabíamos qué te sucedía y hasta llorábamos contigo.

¿No te metas en mi vida?

Empezaste a caminar, yo no sé cuando he tenido que estar más detrás de ti, si cuando empezaste a caminar o cuando creíste que ya sabías.
Ya no podía sentarme tranquilo a leer el periódico o a ver una película o el partido de mi equipo favorito, porque para cuando acordaba, te perdías de mi vista y tenía que salir tras de ti para evitar que te lastimaras...

¿No te metas en mi vida?

Todavía recuerdo el primer día de clases, cuando tuve que llamar al trabajo y decir que no podría ir, ya que tú en la puerta del colegio no querías soltarme y entrar, llorabas y me pedías que no me fuera, tuve que entrar contigo a la escuela, que pedirle a la maestra que me dejara estar a tu lado, un rato, ese día en el salón para que fueras tomando confianza.

A las pocas semanas no sólo ya no me pedías que no me fuera, hasta te olvidabas de despedirte cuando bajabas del auto corriendo para encontrarte con tus amiguitos

¿No te metas en mi vida?

Seguiste creciendo, ya no querías que te lleváramos a tus reuniones, nos pedías que una calle antes te dejáramos y pasáramos por ti una calle después, por que ya eras cool, top, no querías llegar temprano a casa, te molestabas si te marcábamos reglas, no podíamos hacer comentarios acerca de tus amigos, sin que te volvieras contra nosotros, como si los conocieras a ellos de toda la vida y nosotros fuéramos unos perfectos desconocidos para ti.

¿No te metas en mi vida?

Cada vez sé menos de ti por ti mismo, sé mas por lo que oigo de los demás, ya casi no quieres hablar conmigo, dices que nada más te estoy regañando, y todo lo que yo hago está mal, o es razón para que te burles de mí, pregunto: con esos defectos te he podido dar lo que hasta ahora tienes.

Mamá se la pasa en vela y de pasada no me deja dormir a mí diciéndome: que no has llegado y que es de madrugada, que tu celular está desconectado, que ya son las 3:00 y no llegas. Hasta que por fin podemos dormir cuando acabas de llegar.

¿No te metas en mi vida?

Ya casi no hablamos, no me cuentas tus cosas, te aburre hablar con viejos que no entienden el mundo de hoy. Ahora sólo me buscas cuando hay que pagar algo o necesitas dinero para la universidad, o salir, o peor aún, te busco yo, cuando tengo que llamarte la atención.

¿No te metas en mi vida?

Pero estoy seguro que ante estas palabras: "No te metas en mi vida", podemos responder juntos: ¡Hijo, yo no me meto en tu vida, tú te has metido en la mía, y te aseguro, que desde el primer día, hasta el día de hoy, no me arrepiento que te hayas metido en ella y la hayas cambiado para siempre!

Mientras estemos vivos, nos meteremos en tu vida, así como te metiste en la nuestra. Para ayudarte, para formarte, para amarte y para hacer de tí una persona de bien.

Sólo los padres que saben meterse en la vida de sus hijos logran hacer de éstos, hombres y mujeres que triunfen en la vida y sean capaces de amar.

Papás: ¡Muchas gracias! por meterse en la vida de sus hijos, ahhh.. más bien -corrijo- ¡por haber dejado que sus hijos se metan en sus vidas!

Para ustedes hijos: valoren a sus padres, no son perfectos, pero los aman, y lo único que desean es que ustedes sea capaces de salir adelante en la vida y triunfar como hombres de bien.

La vida da muchas vueltas, y en menos de lo que ustedes se imaginen alguien te dirá…

¡No te metas en mi vida!

La paternidad no es un capricho o un accidente, es un don de Dios, que nace del Amor. Dios los bendiga a todos.

domingo, noviembre 12, 2006

• La antorcha

¿Hay un periodo mágico cuando los hijos se hacen responsables por sus propias acciones?...
¿Es que hay un momento maravilloso cuando los padres nos convertimos en sólo espectadores en la vida de nuestros hijos y sólo nos alzamos de hombros y decimos: "Es la vida de ellos" , sin sentir nada?

Cuando estaba en mis 20 años estaba en el pasillo de un hospital esperando a que los doctores pusieran unos puntos en la cabeza de mi hijo y pregunté:
¿"Cuándo es que pararé de preocuparme"? La enfermera dijo: "cuando salgan de la etapa de accidentes". Mi mamá apenas sonrió y no dijo nada.

Cuando estaba en mis 30 años me senté en una pequeña silla en una clase y oí como uno de mis hijos hablaba incesantemente interrumpiendo la clase y moviéndose continuamente. Casi como que me hubiera leído la mente la maestra me dijo: "No se preocupe, todos ellos pasan por esta etapa y luego usted podrá sentarse tranquila, relajarse y disfrutarlos". Mi mamá apenas sonrió y no dijo nada.

Cuando estaba en mis 40, me pasaba la vida esperando a que el teléfono sonara, a que los coches llegaran a casa, a que la puerta de la casa se abriera. Una amiga me dijo: "No te preocupes, en unos años vas a poder dejar de preocuparte. Ellos ya serán adultos". Mi mamá apenas se sonrió y no dijo nada.

Ya cuando estaba en mis 50, estaba cansada y harta de ser vulnerable. Todavía me estaba preocupando por mis hijos, pero también ya se notaba una arruga nueva en mi frente aunque no podía hacer nada acerca de ello... Mi mamá apenas sonrió y no dijo nada.

Yo continué angustiándome con sus fracasos, apenándome por sus tristezas y absorbida en sus decepciones. Mis amigos me decían que cuando mis hijos se casaran yo iba a poder dejar de preocuparme y llevar mi propia vida. Yo quería creerles pero me asaltaba el recuerdo de la cálida sonrisa de mi mamá y su ocasional: "Luces pálida hija, estás bien? ¿Estás deprimida por algo?

Es que ¿puede ser que los padres estemos sentenciados a una vida de preocupaciones? Es que la preocupación por nuestros hijos se entrega como una antorcha de unos a otros para que arda el camino de las fragilidades humanas y el miedo a lo desconocido?

¿Es la preocupación una maldición o es una virtud que nos eleva a lo más alto de la vida humana?

Un día uno de mis hijos se irritó bastante conmigo. Me dijo: ¿¿¿"Dónde estabas??? Desde ayer que te estoy llamando y nadie me respondía.¡¡¡Estaba muy preocupado"!!!
Y yo sólo me sonreí con una cálida sonrisa y no dije nada.

La antorcha había sido entregada.

sábado, noviembre 04, 2006

• Padres

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope y él le daba sombra. Él amaba al árbol y el árbol amaba al niño.
Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol.

Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste:
"¿Vienes a jugar conmigo?" pero el muchacho contestó:
"Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles.Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos".
"Lo siento, dijo el árbol, pero no tengo dinero... Te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas. De esta manera tú obtendrás el dinero para tus juguetes".
El muchacho se sintió muy feliz. Tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste.

Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó:
"¿Vienes a jugar conmigo?"
"No tengo tiempo para jugar. Debo de trabajar para mi familia.Necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos.
" ¿Puedes ayudarme?"...
" Lo siento, pero no tengo una casa, pero.. Tú puedes cortar mis ramas y construir tu casa".
El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario.

Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado.
"¿Vienes a jugar conmigo? Le preguntó el árbol.
El hombre contestó " Estoy triste y volviéndome viejo. Quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno? ".
El árbol contestó: "Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz".
El hombre cortó el tronco y construyó su bote. Luego se fue a navegar por un largo tiempo.

Finalmente regresó después de muchos años y el árbol le dijo:
"Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas".
El hombre replicó "No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar... Por ahora ya estoy viejo".
Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo, "Realmente no puedo darte nada...La única cosa que me queda son mis raíces muertas". Y el hombre contestó:
"Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar. Estoy tan cansado después de tantos años".
"Las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar.Ven siéntate conmigo y descansa".
El hombre se sentó junto al árbol y este feliz y contento sonrió con lágrimas.

Esta puede ser la historia de cada uno de nosotros.
El árbol son nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá...
Cuando crecemos los dejamos... sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas...
No importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices.
Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como nosotros tratamos a nuestros padres...
Valoremos a nuestros padres mientras los tengamos a nuestro lado y si ya no están, que la llama de su amor viva por siempre en tu corazón y su recuerdo te dé fuerza cuando estás cansado...

(Rene Tissera)

sábado, octubre 21, 2006

• ¿Dónde están las manos de Dios?

Cuando observo el campo sin arar, cuando los aperos de labranza están olvidados, cuando la tierra está quebrada... me pregunto ¿dónde estarán las manos de Dios?

Cuando observo la injusticia, la corrupción, el que explota al débil; cuando veo al prepotente pedante enriquecerse del ignorante y del pobre, del obrero y del campesino carente de recursos para defender sus derechos... me pregunto ¿dónde estarán las manos de Dios?

Cuando contemplo a esta anciana olvidada; cuando su mirada es nostalgia y balbucea todavía algunas palabras de amor por el hijo que la abandonó... me pregunto: ¿dónde estarán las manos de Dios?

Cuando veo al moribundo en su agonía llena de dolor; cuando observo a su pareja y a sus hijos deseando no verle sufrir; cuando el sufrimiento es intolerable y su lecho se convierte en un grito de súplica de paz, me pregunto: ¿dónde estarán las manos de Dios?

Cuando miro a ese joven antes fuerte y decidido, ahora embrutecido por la droga y el alcohol, cuando veo titubeante lo que antes era una inteligencia brillante y ahora harapos sin rumbo ni destino, me pregunto ¿dónde estarán las manos de Dios?

Cuando a esa chiquilla que debería soñar en fantasías, la veo arrastrar su existencia y en su rostro se refleja ya el hastío de vivir, y buscando sobrevivir se pinta la boca y se ciñe el vestido y sale a vender su cuerpo, me pregunto... ¿dónde estarán las manos de Dios?

Cuando aquel pequeño a las tres de la madrugada me ofrece su periódico, su miserable cajita de dulces sin vender, cuando lo veo dormir en la puerta de un zaguán titiritando de frío, con unos cuantos periódicos que cubren su frágil cuerpecito, cuando su mirada me reclama una caricia, cuando lo veo sin esperanzas vagar con la única compañía de un perro callejero, me pregunto: ¿dónde estarán las manos de Dios?

Y me enfrento a Él y le pregunto: ¿dónde están tus manos Señor? para luchar por la justicia, para dar una caricia, un consuelo al abandonado, rescatar a la juventud de las drogas, dar amor y ternura a los olvidados.

Después de un largo silencio escuche su voz que me reclamó, "no te das cuenta que tú eres mis manos, atrévete a usarlas para lo que fueron hechas, para dar amor y alcanzar estrellas".

Y comprendí que las manos de Dios somos "TU y YO", los que tenemos voluntad, el conocimiento y el coraje para luchar por un mundo más humano y justo, aquellos cuyos ideales sean tan altos que no puedan dejar de acudir a la llamada del destino, aquellos que desafiando el dolor, la crítica y la blasfemia se reten a si mismos para ser las manos de Dios.

Señor, ahora me doy cuenta que mis manos están sin llenar, que no han dado lo que deberían dar, te pido perdón por el amor que me distes y que no he sabido compartir, las debo de usar para amar y conquistar la grandeza de la Creación.

El mundo necesita esas manos, llenas de ideales y estrellas, cuya obra magna sea contribuir día a día, a forjar una nueva civilización, que busquen valores superiores, que compartan generosamente lo que Dios nos ha dado y puedan al final llegar vacías, porque entregaron todo el amor, para lo que fueron creadas y Dios seguramente dirá: ¡ESAS SON MIS MANOS!

miércoles, octubre 18, 2006

• Tener y retener

Las realidades más grandes y más bellas, las tendrás cuanto menos las poseas y las retengas.

Si quieres tener el mar, contémplalo, abre tus manos en sus aguas y todo el mar estará en ellas, porque si las cierras para retenerlo, se quedarán vacías.
Si quieres tener un amigo peregrino, déjalo marchar, porque si lo retienes para poseerlo... lo estarás perdiendo y tendrás un prisionero.

Si quieres tener el viento, extiende tus brazos, abre tus manos y todo el viento será tuyo.
Si quieres tener a tu hijo, déjalo crecer, déjalo partir y que se aleje, lo tendrás maduro a su regreso, porque si lo retienes, lo pierdes para siempre...

Si quieres tener el sol,abre los ojos, si los cierras te quedarás a oscuras..
Si quieres vivir el gozo de tener, libérate de la manía de poseer y retener.

Goza de la mariposa que revolotea, goza del río que corre huidizo, goza de la flor que se abre cara al cielo.

GOZA TENIENDO TODO SIN POSEERLO SIN RETENERLO

sábado, octubre 14, 2006

• La madre, la mejor obra de Dios

Dios, que estaba ocupado en crear a las madres, llevaba ya seis días trabajando horas extraordinarias, cuando un ángel se le presentó y le dijo:
- “Te afanas demasiado, Señor”.

El Señor repuso: - Pero no te das cuenta que esta criatura tiene que ser lavable de pies a cabeza, sin ser de plástico y que tiene que llevar cien piezas movibles, todas reemplazables, funcionar a base de café negro y de las sobras de comida, que tiene que poseer un regazo capaz de desaparecer cuando se ponga de pie, un beso capaz de curar todo, desde una pierna rota hasta un amor frustrado y tener seis pares de manos.

Y el ángel confundido observó: -¿Seis pares de manos Señor? ¡Eso no es posible!
- No son las manos el problema-, agregó el Señor,- sino los tres pares de ojos
- ¿Y eso es para el modelo normal? preguntó el ángel.

Y el Señor le explicó: - uno para ver a través de la puerta siempre que pregunte ¿niños, que están haciendo ahí adentro? Aunque ya lo sepa muy bien; otro detrás de la cabeza para ver lo que más le valiera ignorar, pero que precisa saber; y desde luego los de adelante, para mirar a un niño en apuros y decirle, sin pronunciar siquiera una palabra: “te entiendo hijo y te quiero mucho”.

El ángel le tiró de la manga y advirtió mansamente:
- Vale más que te vayas a la cama señor, mañana será otro día.
- No puedo... y además creo que me falta poco,. dijo el Señor agregando: - ya hice una que se cura por si sola cuando enferma; que es capaz de alimentar a una familia con un poco de frijol y de persuadir a un niño de cuatro años que se esté quieto mientras lo baña.

Lentamente, el ángel dio la vuelta en torno a uno de los modelos maternales diciendo:
- Me parece demasiado delicada, comentó con un suspiro.
- Pero es muy resistente- aseguró Dios emocionado, -no tienes idea de lo que es capaz de hacer y sobrellevar.
- ¿Podrá pensar?- preguntó el ángel.
- Claro, y razonar también,- respondió el Señor.

Por último el ángel se inclinó y pasó un dedo por la mejilla del modelo, diciendo:
- ¡Tiene una fuga!- y dijo Dios: - No es una fuga, es una lágrima.
- ¿Y... para qué sirve?-, dijo el ángel.
- Para expresar gozo, aflicción, desengaño, pesadumbre, soledad y orgullo.
- Eres un genio Señor- , comentó el ángel

Y Dios, con un perfil de tristeza observó y dijo:
-“Yo no se la puse.”

(Anónimo)

viernes, octubre 13, 2006

• Que siempre te sientas amado

Que descubras la serenidad y tranquilidad en un mundo imposible de entender. Que el dolor que has vivido y los problemas que has experimentado, te den el poder de caminar por la vida enfrentando cada situación con optimismo y valor.

No olvides que habrá seres cuyo amor y comprensión siempre estarán contigo, aun cuando te sientas solo.

Que descubras suficiente bondad en otros para creer en un mundo de paz.

Que una palabra generosa, un abrazo y una sonrisa sean tuyos todos los días de tu vida y que puedas dar estos regalos tanto como recibirlos.

Recuerda el sol aun en medio de la tormenta. Enseña amor a aquellos que odian, y deja que ese amor te fortalezca.

Recuerda que aquellos seres cuyas vidas has tocado y aquellos otros que han dejado su huella en ti, siempre ocuparan un lugar especial en tu corazón.

No importa si el encuentro fue corto y no lo que tu esperabas o deseabas.

No te preocupes demasiado por lo material. Valoriza mas la bondad y generosidad que habitan en tu corazón.

Que encuentres tiempo cada día para apreciar la belleza y el amor que te rodean.

Date cuenta que como seres humanos tenemos muchas cosas en común pero en el fondo todos somos diferentes. Aprecia y respeta las diferencias.

Lo que sientes que careces en el presente puede ser tu fortaleza en el futuro.

Que veas un futuro lleno de posibilidades. Que encuentres suficiente fortaleza en tu interior para determinar por ti mismo tu valor, y no dependas de la opinión de otros para reconocer tus habilidades.

¡Que siempre te sientas amado!

jueves, octubre 12, 2006

• Bienaventuranzas de la mujer

BIENAVENTURADA LA MUJER que decide qué hacer y cómo hacer...
porque se sentirá representante y no sólo representada.

BIENAVENTURADA LA MUJER que no sólo lucha por un día...
porque caerá en la cuenta que todos los días del año son una llamada a trabajar por sus derechos y obligaciones.

BIENAVENTURADA LA MUJER que lejos de faltarle valor emprende cuaquier acción para no ver su conquista difícil...
porque comprobará que su voz será oportunamente certera y tenida en cuenta.

BIENAVENTURADA LA MUJER que es consciente del camino recorrido...
porque ello le animará a superar los obstáculos que todavía quedan por salvar en igualdad, oportunidades y condiciones.

BIENAVENTURADA LA MUJER que no se siente ni un lujo y menos un jarrón de adorno...
porque seguirá exigiendo, no una limosna, y sí aquello que en dignidad y justicia le corresponde.

BIENAVENTURADA LA MUJER que descubre que no es ni “menos ni más” sino que es un “igual”...
porque hará lo indecible para que nada ni nadie pueda infravalorar ni arrebatarle su iniciativa y dinamismo.

BIENAVENTURADA LA MUJER que se revuelve contra la violencia doméstica y denuncia sin miedo ni temblor los maltratos que la humillan...
porque hará comprender y visible el trecho que existe por el logro de sus derechos fundamentales.

BIENAVENTURADA LA MUJER que lee y escribe, estudia y se forma, cree ya ma, ríe y perdona, acompaña y ayuda, celebra y trabaja, la aveturera y la valiente, la emprendedora y justa...
porque será semilla y punto de referencia para aquellas otras que, aún en medio de los logros conseguidos, no pueden hablar ni sonreír, trabajar o triunfar, decidir o aconsejar... por ser postergadas a un segundo plano o al silencio que amordaza.

BIENAVENTURADA LA MUJER, que cuando le faltan fuerzas en la tierra... sabe mirar al cielo y escuchar la voz de DIOS: “Yo estaré contigo todos los días en todos tus afanes”.

BIENAVENTURADA LA MUJER que contemplando a María, no le importa como a ella romper moldes e ir contra corriente para irrumpir, también como ella, en la historia. Amén.
Autor: Padre Javier Leoz

viernes, octubre 06, 2006

• ¿Quién eres?

Por aquel entonces yo me quejaba de la gente. No sabía qué pasaba, pero me parecía que los demás no eran confiables; yo no sabía si era yo el que hacía siempre malas elecciones de las compañías, o la gente era diferente de lo que yo esperaba...

El caso es que siempre me sorprendía esperando a alguien que nunca llegaba, o cancelando programas a último momento porque alguien no había previsto no sé qué, o las más de las veces esperando eternamente en lugares de cita a amigos que por ninguna razón estaban dispuestos a llegar a la hora pactada...

¿Un cuento?

Aquel día Sinclair se levantó como siempre a las 7 de la mañana. Como todos los días, arrastró sus pantuflas hasta el baño y después de ducharse se afeitó y se perfumó. Se vistió con ropa bastante a la moda, como era su costumbre y bajó a la entrada a buscar su correspondencia. Allí se encontró con la primera sorpresa del día:

¡No había cartas!

Durante los últimos años su correspondencia había ido en aumento y era una parte importante de su contacto con el mundo. Un poco malhumorado por la noticia de la ausencia de noticias, apuró su habitual desayuno de leche y cereal (como recomendaban los médicos), y salió a la calle.

Todo estaba como siempre: los mismos vehículos de siempre transitaban las mismas calles y producían los mismos sonidos en la ciudad, que se quejaba igual que todos los días. Al cruzar la plaza casi tropezó con el profesor Exer, un viejo conocido con quien solía charlar largas horas sobre inútiles planteos metafísicos.

Lo saludó con un gesto, pero el profesor pareció no reconocerlo; lo llamó por su nombre pero ya se había alejado y Sinclair pensó que no había alcanzado a escucharlo.

El día había empezado mal y parecía que empeoraba con las posibilidades de aburrimiento que flotaban en su ánimo.

Decidió volver a casa, a la lectura y la investigación, para esperar las cartas que con seguridad llegarían aumentadas para compensar las no recibidas antes.

Esa noche, el hombre no durmió bien y se despertó muy temprano. Bajó y mientras desayunaba comenzó a espiar por la ventana para esperar la llegada del cartero.

Por fin lo vio doblar la esquina, su corazón dio un salto. Sin embargo el cartero pasó frente a su casa sin detenerse. Sinclair salió y llamó al cartero para confirmar que no había cartas para él. El empleado le aseguró que nada había en su bolso para ese domicilio y le confirmó que no había ninguna huelga de correos, ni problemas en la distribución de cartas de la ciudad.

Lejos de tranquilizarlo, esto lo preocupó más todavía. Algo estaba pasando y él debía averiguarlo. Buscó una chaqueta y se dirigió a casa de su amigo Mario.

Apenas llegó, se hizo anunciar por el mayordomo y esperó en la sala de estar a su amigo, que no tardó en aparecer. El hombre avanzó al encuentro del dueño de casa con los brazos extendidos, pero este se limitó a preguntar:

— Perdón señor, ¿nos conocemos?

El hombre creyó que era una broma y rió forzadamente presionando al otro a servirle una copa. El resultado fue terrible: el dueño de casa llamó al mayordomo y le ordenó echar a la calle al extraño, que ante tal situación se descontroló y comenzó a gritar y a insultar, como avalando la violencia del fornido empleado que lo empujó a la calle....

Camino a su casa, se cruzó con otros vecinos que lo ignoraron o actuaron con él como si fuera un extraño. Una idea se había apoderado del hombre: había una confabulación en su contra, y él había cometido una extraña falta hacia aquella sociedad, dado que ahora lo rechazaba tanto como algunas horas antes lo valoraba.

No obstante, por más que pensaba, no podía recordar ningún hecho que pudiera haber sido tomado como ofensa y menos aun, alguno que involucrara a toda una ciudad.

Durante dos días más, se quedó en su casa esperando correspondencia que no llegó o la visita de alguno de sus amigos que, extrañado por su ausencia, tocara su puerta para saber de él; pero no hubo caso, nadie se acercó a su casa. La señora de la limpieza faltó sin aviso y el teléfono dejó de funcionar.

Entonado por una copita de más, la quinta noche Sinclair se decidió a ir al bar donde se reunía siempre con sus amigos, para comentar las pavadas cotidianas. Apenas entró, los vio como siempre en la mesa del rincón que solían elegir. El gordo Hans contaba el mismo viejo chiste de siempre y todos lo festejaban como era costumbre.

El hombre acercó una silla y se sentó. De inmediato se hizo un lapidario silencio, que marcaba la indeseabilidad del recién llegado. Sinclair no aguantó más:

— ¿Se puede saber qué les pasa a todos conmigo? Si hice algo que les molestó, díganmelo y se terminó, pero no me hagan esto que me vuelve loco...

Los otros se miraron entre sí entre divertidos y fastidiados. Uno de ellos hizo girar su índice sobre su sien, diagnosticando al recién llegado. El hombre volvió a pedir una explicación, luego rogó por ella y por último, cayó al suelo implorando que le explicaran por qué le hacían eso a él. Sólo uno de ellos quiso dirigirle la palabra:

— Señor: ninguno de nosotros lo conoce, así que nada nos hizo. De hecho, ni siquiera sabemos quién es usted...

Las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos y salió del local, arrastrando su humanidad hasta su casa. Parecía que cada uno de sus pies pesaba una tonelada.

Ya en su cuarto, se tiró en la cama. Sin saber cómo ni por qué, había pasado a ser un desconocido, un ausente. Ya no existía en las agendas de sus corresponsales ni en el recuerdo de sus conocidos y menos aún en el afecto de sus amigos.

Como un martilleo aparecía un pensamiento en su mente, la pregunta que otros le hacían y que él mismo se empezaba a hacer:

¿Quién eres?

¿Sabía él realmente contestar esta pregunta?

Él sabía su nombre, su domicilio, el talle de su camisa, su número de documento y algunos otros datos que lo definían para los demás; pero fuera de eso:

¿Quién era, verdadera, interna y profundamente?

Aquellos gustos y actitudes, aquellas inclinaciones e ideas, ¿eran suyos verdaderamente? ¿o eran como tantas otras cosas: un intento de no defraudar a otros que esperaban que él fuera el que había sido?

Algo empezaba a estar claro: el ser un desconocido lo liberaba de tener que ser de una manera determinada. Fuera él como fuera, nada cambiaría en la respuesta de los demás. Por primera vez en muchos días, encontró algo que lo tranquilizó: esto lo colocaba en una situación tal, que podía actuar como se le ocurriera sin buscar ya la aprobación del mundo. Respiró hondo y sintió el aire como si fuera nuevo, entrando en los pulmones. Se dio cuenta de la sangre que fluía por su cuerpo, percibió el latido de su corazón y se sorprendió de que por primera vez NO TEMBLABA.

Ahora que por fin sabía que estaba solo, que siempre lo había estado, ahora que sabía que sólo se tenía a sí mismo, ahora... podía reír o llorar... pero por él y no por otros.

Ahora, por fin, lo sabía: SU PROPIA EXISTENCIA NO DEPENDÍA DE OTROS. Había descubierto que le fue necesario estar solo para poder encontrarse consigo mismo...

Se durmió tranquila y profundamente y tuvo hermosos sueños... Despertó a las diez de la mañana, descubriendo que un rayo de sol entraba a esa hora por la ventana e iluminaba su cuarto en forma maravillosa.

Sin bañarse, bajó las escaleras tarareando una canción que nunca había escuchado y encontró debajo de su puerta una enorme cantidad de cartas dirigidas a él.

La señora de la limpieza estaba en la cocina y lo saludó como si nada hubiera sucedido.

Y por la noche en el bar, parecía que nadie había registrado aquella terrible noche de locura. Por lo menos, nadie se dignó a hacer algún comentario al respecto.

Todo había vuelto a la normalidad...

Salvo él, por suerte, él, que nunca más tendría que rogarle a otro que lo mirara para poder saberse... él, que nunca más tendría que pedirle al afuera que lo definiera... él, que nunca más sentiría miedo al rechazo...

Todo era igual, salvo que ese hombre nunca más se olvidaría de quién era.

— Y éste es el cuento...

Cuando no tienes registro de tu dependencia frente a la mirada de los otros, vives temblando frente al posible abandono de los demás que, como todos, aprendiste a temer.

Y el precio para no temer es acatar, es ser lo que los demás, "que tanto nos quieren", nos presionan a ser, nos presionan a hacer y nos presionan a pensar.

Si tienes "la suerte" del personaje de este cuento de Papini y el mundo, en algún momento, te da la espalda, no tendrás más remedio que darte cuenta de lo estéril de tu lucha.

Pero si no sucede así, si tienes la "desdicha" de ser aceptado y halagado, entonces... estás abandonado a tu propia conciencia de libertad, estás forzado a decidir: acatamiento o soledad; estás atrapado entre ser lo que debes ser o no ser nada para nadie..

Y de allí en más... podrás ser, pero sólo, sólo y sólo para ti...

jueves, septiembre 28, 2006

• Yo quería nacer...

Cuenta la historia que un niño que estaba en el cielo junto con otros niños, transbordaron un avión junto con otros niños, con destino al mundo.

Este niño ansioso por nacer, por venir a la tierra y amar a sus padres, un día se encuentra en el mismo vuelo a un niño que sufría mucho, porque no quería nacer.

Entonces el niño entusiasmado y ansioso por nacer le pregunta al niño triste: -¿Por qué estás tan triste?-

El niño triste le responde: - Es que no quiero nacer, porque voy a nacer en una familia pobre y voy a sufrir mucho y voy a padecer hambre y prefiero quedarme aquí en vez de irme a sufrir allá-.

Y el niño entusiasmado por nacer lo alienta y le dice que no se preocupe, que el va a nacer en una familia de mucho dinero, de buena posición...
- Y cuando nazca me voy a hacer tu amigo para ayudarte y le voy a decir a mis papitos que te ayudemos..., pero ya no estés triste que tus papás ansían tu llegada.

Entonces el niño triste se pone contento con la esperanza que el niño entusiasmado le dió.

Más tarde, el niño entusiasmado se encuentra a un niño de piel negrita llorando y le pregunta: -¿Por qué lloras?-

Y el niño de piel negrita le contesta: - ...Porque mi papá nos va a abandonar a mi mamita y a mi...

- ¿Pero por qué?- pregunta el niño entusiasmado

Entonces el niño de piel negrita le contesta: - Porque mis papitos son de piel blanca y yo voy a nacer negrito y cuando mi papi me vea golpeará a mi mamita pensando que le fue infiel por haber nacido negrito y voy a ser muy infeliz...

-No te preocupes,- dice el niño entusiasmado. -Mira que yo voy a nacer en una familia de buena posición, mis papitos van a tener mucho dinero, además ellos me van a querer mucho y todo lo que yo les pida me lo darán y lo que les voy a pedir es que los ayudemos a que hagan una investigación y prueba de sangre para que tu papito se de cuenta de que tú eres de él y que tu mamita nunca lo engañó.-

Entonces el niño de piel negrita se quedó muy contento al ver que había encontrado solución para que no sufrieran él y su mamita.

Más tarde el niño entusiasmado, andando por el avión caminando, encuentra otro niño decepcionado y cansado de sufrir y llorar, el niño ansioso y entusiasmado le pregunta: - ¿Qué te sucede, por qué estás tan afligido?-

Entonces el tercer niño le responde: - Es que no quiero nacer. -¿Pero, por qué?- pregunta el niño entusiasmado; y responde el niño afligido:

-Es que al momento de nacer mi mamita morirá, ya que será muy difícil el parto y escogerán entre la vida de mi mamita y la mía, ella decidirá por mi vida y ella morirá y será un gran dolor para mi papito y por la desesperación y el gran dolor de su muerte él se suicidará y yo iré a parar a un lugar a donde llevan a los niños desamparados y no voy a poder estar con mis papitos, y es por eso que no quiero nacer todavía.-

Entonces, el niño entusiasmado le dice: - No te preocupes, mira que cuando yo nazca voy a tener mucho dinero y mis papitos serán tan buenos que les voy a pedir que ayudemos a tu papá para salir adelante y comprenda que Dios se llevó a tu mamita para que no sufriera y te dio a cambio a ti para que no estuviera solito y en ti vea el recuerdo de ella y verás que tu papito saldrá adelante y te va a querer tanto como me van a querer a mi mis papitos...

Entonces el niño afligido ahora esperaba con ansias por su llegada al mundo y por poder tener un amigo tan especial como él...

Cuando la hora llegó de su partida para venir al mundo, "el piloto" encargado de enviar a los niños a su destino empezó a llamarlos y el primero que fue al mundo fue el niño de piel negrita, entonces el niño entusiasmado le grita antes de nacer:

- No te preocupes que allá nos veremos y recuerda que te quiero...-

El segundo en partir a venir al mundo fue el niño que nacería pobre, pero él iba contento porque tenía una esperanza y la promesa del niño entusiasmado y el niño entusiasmado al igual que al otro niño le dijo que allá se verían en la tierra, que no estuviera más triste.

El tercer niño fue el que se le moriría su madre, pero su actitud era positiva ya que el niño entusiasmado iba a ayudar a su papito a reponerse pronto del dolor y al igual que a los demás, el niño entusiasmado le dijo que se verían en la tierra y que serian los mejores amigos del mundo los cuatro.

Después de haber mandado a los tres niños, el piloto cierra las puertas; entonces el niño entusiasmado grita:

-¡Espere Señor, falto yo, falto yo!!! Yo también quiero ir al mundo para decirle a mi papito cuánto lo amo y agradecerle a mi mamita todo el amor que me dará cuando yo nazca y para que vean que soy tan bonito como ellos...!
-­¡Espere Señor... ¡¡falto yo!!...-

Entonces hubo un gran silencio... Y el piloto le responde:

- Lo siento, pero hoy tus padres decidieron no tenerte...-

- Pero es que yo tenía tantas ilusiones de conocer a mis papitos y vieran lo chiquito que soy y que soy parte de ellos, además quería ayudar a mis amigos, porque no quiero que sufran...

Es que yo... quería nacer...

Dios nos envía el más sublime regalo para que nosotros como familia podamos cuidar y guiar, hasta que Él lo disponga, y con qué facilidad muchas veces destruimos esa vida que Él quiso poner en nuestras manos en calidad de préstamo.

Nunca olvidemos que deberemos rendir cuenta por ese ser que no hemos permitido dejar que nazca.

lunes, septiembre 25, 2006

• La palabra amor se escribe con "P"


Porque para amar se debe poseer PACIENCIA en los momentos en que el mismo amor te pone a prueba.

El verdadero amor se escribe con "P", porque para olvidar un mal recuerdo debe de existir PERDÓN antes que el odio entre a aquellos que se aman.

Amor se escribe con "P"... porque para obtener lo que deseas, debes de PERSEVERAR hasta alcanzar lo que te has propuesto.

El sincero amor se escribe con "P"... porque la PACIENCIA, el PERDÓN y la PERSEVERANCIA son ingredientes necesarios para que un amor perdure.

Porque amor es también.... una PALABRA dicha a tiempo...

Es el PERMITIRSE volver a confiar...

Es PERMANECER en silencio escuchando al otro...

Es esa PASIÓN, que nos llena de estrellitas los ojos al pronunciar el nombre del que amamos...

El amor se escribe con "P"... Porque son esas PEQUEÑAS cosas que nos unen al ser amado día tras día.

sábado, septiembre 23, 2006

• ¿Has observado que...?


Cuando otro actúa de mala manera, decimos que tiene mal genio; pero cuando tú lo haces, son los nervios.

Cuando otro se apega a sus métodos, es obstinado; pero cuando tú lo haces, es firmeza.

Cuando a otro no le gusta tu amigo, tiene prejuicios; pero cuando a ti no te gusta su amigo, sencillamente muestras ser un buen juez de la naturaleza humana.

Cuando otro hace las cosas con calma, es una tortuga; pero cuando tú lo haces despacio es porque te gusta pensar bien las cosas.

Cuando otro gasta mucho, es un despilfarro; pero cuando tú lo haces, eres generoso.

Cuando otro encuentra defectos en las cosas, es maniático; pero cuando tú lo haces, es porque sabes discernir.

Cuando otro tiene buenos modales, es débil; cuando tú lo haces, eres cortés.

Cuando el otro rompe algo, es torpe; cuando tú lo haces eres enérgico.

¿Por qué te fijas en la paja que tiene tu hermano en el ojo y no te fijas en la viga que tienes en el tuyo?

Veamos las virtudes de los demás, y dejemos de juzgar, que conforme a nuestro juicio seremos juzgados...

• La ternura


No es ternura el fuego de una pasión...
sino la suavidad de una caricia.

No es ternura el oleaje que se desborda...
sino el beso del cielo con el mar.

No es ternura la montaña que nos sobrecoge...
sino la maceta de violetas perfumandas en la ventana.

No es ternura lo grandioso...
sino la delicadeza, la insignificancia, el detalle.

No es ternura lo que se da...
sino lo que se refleja y se deja traslucir.

No es ternura el sol que calcina...
sino la luna que embruja.

No es ternura el fuego que abraza...
sino el leño que se consume.

No es ternura lo que sobresale y resalta...
sino el escondite...el beso... la insinuación...
la luz y la rosa.

La ternura parece por momentos olvidada y tendríamos que revivirla pues es lo que logra que nuestros días, nuestra vida, pasen de ser un mero transitar a ser inolvidables.

La ternura está en aquello que parece pequeño pero que se hace grande en el corazón.

El beso sincero, el apretón cálido de manos, el abrazo inesperado, una mirada llena de cariño que nos dice: ¡estoy aquí, puedes contar conmigo! pocas palabras en un papel que dicen todo.

En los niños vemos la ternura todos los días: Nos cautivan con sus expresiones sinceras, con la caricia que llega a nosotros sin tener que hacer ningún reclamo.

En el beso, en el abrazo cortito que no puede envolvernos pero que nos hace sentir ese corazoncito muy cerca de nosotros.

Hemos crecido, somos adultos, dejamos muchas cosas olvidadas. De tanto golpearnos quedaron en nuestro interior adormecidas, paralizadas, congeladas.

¡Intentemos revivirlas!
La ternura no está en lo grande, ni en lo brillante, ni en lo que se destaca, está en lo chiquito, en lo sencillo, en esas pequeñas cosas de todos los días.

La ternura es eso que "vitaliza al anciano, duerme al niño ¡y desarma al hombre!"

jueves, septiembre 21, 2006

• En el jardín


Como los radios de la bicicleta, todos los caminos indicados por las grandes religiones llevan al mismo centro, a la devoción y la iluminación.

No hay un camino mejor o peor que otro.

Hay grandes verdades, belleza y sabiduría en todas las grandes tradiciones religiosas. No es necesario que abandonemos nuestra tradición.

Al fin y al cabo, unos prefieren las rosas, y en cambio a otros les gustan más las flores silvestres o los girasoles.

Todas tienen su belleza propia y el Creador hace que el mismo sol las ilumine, que la mismo lluvia las alimente, son distintas, pero todas son especiales.

La lluvia cae sobre las malas hierbas, igual que sobre las flores, y el sol brilla en las cárceles igual que en las iglesias.

La luz del Creador no discrimina, y tampoco la nuestra debe hacerlo.

No hay un único camino, una única religión, una única ideología. Sólo hay una hermosa luz.

Cuando caen nuestras barreras, todas las flores pueden florecer juntas, en un jardín de esplendor sin igual, en un paraíso terrenal.

(Autor: Dr. Brian Weiss)

domingo, septiembre 10, 2006

• Rosas blancas



"Debes ser el cambio que quieres ver en el mundo..."
(Mahatma Gandhi)

Si todo en la vida es relativo... Relativa también es la idea que cada uno tiene de la Felicidad.

Para algunos, felicidad es dinero en la cartera, cerveza en la heladera, ropa nueva en el armario.

Para otros, la felicidad representa un suceso, una carrera brillante, o simples hechos considerados importantes (aunque en la realidad carezcan de relevancia).

Para otros tantos, ser feliz es conocer el mundo, tener un conocimiento profundo de las cosas del cielo y de la tierra.

Mas, para mí ser feliz es diferente. Ser feliz es ser persona, es tener vida, que como decía un poeta: “Es hermosa, es hermosa, es hermosa...”

Felicidad es la familia reunida. Es vivir sin llegada, sin partida. Es soñar, es llorar, es sonreir...

Felicidad es vivir cercado de amor, Es sembrar amistad, es el calor del abrazo de aquel amigo que, a pesar de la distancia, le escuchas decir: “Hola".

Ser feliz, es despertar a las cinco de la mañana, después de haberte acostado a las tres de la madrugada, sólo para dar una vuelta, a la cama de tu hijo nada más que para verlo dormir.

Ser feliz es tener un cálido hogar. Es la sencillez de una mesa. Es un té caliente al desayuno. Es la dulce melodía de un CD, para inspirar al corazón. Ser feliz es disfrutar del sol radiante, del frío congelante, de la lluvia o del temporal.

Ser feliz es brindar afecto a los demás (a todos los que se cruzan en tu camino). Ser feliz es hacer de la vida, una gran aventura, una mayor locura, un enorme placer.

Pero, ante todo, la verdadera felicidad consiste en proceder bien, en todos tus actos. Es no tener nada de qué arrepentirse. Es no dañar.

Exactamente, la felicidad es: ­¡ESTAR EN PAZ CONTIGO!

sábado, septiembre 09, 2006

• Palabras de un genio


Homenaje a Charles Spencer Chaplin

¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan con tu sonrisa, así como yo.

¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.

¡Ama!
Ama por encima de todo, ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo, no ignores el hambre!
Olvida la bomba, pero antes haz algo para combatirla, aunque no te sientas capaz.

¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia, y si, una aproximación.

¡Acepta!
La vida, las personas, haz de ellas tu razón de vivir.

¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti, no las repruebes.

¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuántos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?

¡Eh! No corras...
¿Para que tanta prisa? Corre apenas dentro tuyo.

¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y no transformes tu sueño en fuga.

¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida, siempre brillará una estrella.

¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta, siente lo que hay dentro de ti.

Oye...
Escucha lo que las otras personas tienen que decir, es importante.

Sube...
Haz de los obstáculos escalones para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos que no consiguieron subir en la escalera de la vida.

¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente, yo también voy a intentar.

¡Hey! Tú...
ahora ve en paz.

Yo preciso decirte que... TE ADORO, simplemente porque existes.

(Charles Chaplin)

sábado, septiembre 02, 2006

• Diez secretos para tratar de vivir mejor

1. LA ACTITUD
La Felicidad es una elección que puedo hacer en cualquier momento y en cualquier lugar.
Mis pensamientos son los que me hacen sentir feliz o desgraciado, no mis circunstancias. Sé capaz de cambiarte a ti mismo, y el mundo cambiará contigo...
Recuerda que lo único que puedes controlar en el mundo son tus pensamientos...
Aunque cuando uno está verdaderamente enamorado "hay razones del corazón que la razón desconoce y se niega a aceptar".

2. EL CUERPO
Mis sentimientos son influenciados por mi postura. “Nada como una sonrisa…”
Una postura adecuada genera una disposición feliz.
Es importante también que hagas ejercicio, éste nos libera del estrés y genera la secreción de endorfinas, que hacen que nos sintamos bien.
Mira siempre hacia arriba y sólo podrás reír, pues no conozco a nadie que haya podido llorar en esa postura.

3. EL MOMENTO
La felicidad no está en los años, meses, en las semanas, ni siquiera en los días.
Sólo se la puede encontrar en cada momento. "Hoy es el mañana del ayer…”
Además la vida siempre tiene derecho a sorprendernos, así que aprende a vivir el presente sin ninguno de los traumas del pasado ni las expectativas del futuro.
Recuerda que la Felicidad no es una meta, sino un trayecto.
Disfruta de cada momento como si en él se combinaran tu pasado, tu presente y tu futuro.

4. NUESTRA PROPIA IMAGEN
Debo aprender a amarme a mí mismo como soy. Creer en ti mismo da resultados.
Sólo al querernos podemos abrir el corazón a que nos quieran.
Cuanto más te conozcas, en mayor medida podrás darte a los demás.
Dag Hammarshöld decía: "El camino más difícil es el camino al interior"... y, al menos una vez en la vida, debemos recorrerlo.

5. LAS METAS
Sabes cual es la diferencia entre un sueño y una meta?
Una meta es un sueño con una fecha concreta para convertirse en realidad.
Un sueño es solo un sueño, algo que está fuera de la realidad... así que atrévete a soñar, pero atrévete también a esforzarte por lograr que esos sueños se hagan realidad !!!
"Apunta hacia la Luna, pues aunque te equivoques, irás a parar a las estrellas..."
Y cuando te pongas una meta difícil o creas que tienes un sueño imposible, recuerda que el éxito es sólo la recompensa, pues lo que vale es el esfuerzo.

6. EL HUMOR
La sonrisa es muy importante para mejorar la autoestima. Cuando sonreímos, aunque no sintamos nada, nuestro cerebro lo entiende como una señal de que todo va bien y manda un mensaje al sistema nervioso central para que libere una sustancia llamada beta-endorfina, que da a la mente una respuesta positiva. Dicen que una sonrisa cuesta menos que la electricidad, pero que da más luz.. Además, con cada sonrisa que le das a alguien o a ti mismo siembras una semilla de esperanza.

7. LAS RELACIONES
La sinergia es unir fuerzas y caminar juntos para conseguir cosas...
Siempre que dos o más personas se unen en un espíritu de colaboración y respeto, la sinergia, basada en la comunicación y empatía se manifiestan naturalmente. Trata de entender a las personas que te rodean, quiere a tus amigos como son sin intentar cambiarlos, porque cuando te sientas mal, sin importar como sean, el verdadero amigo estará allí para apoyarte y brindarte todo su amor.
Así que cultiva tus amistades, pues ellas nos son gratis!
La amistad, al igual que la mayoría de los sentimientos, debe fluir de manera natural, debe alimentarse a través de detalles. Por ello la verdadera amistad no puede basarse en condiciones, intereses ni requisitos.

8. EL PERDON
Mientras mantengas odios y resentimientos en tu corazón, será imposible ser feliz.
Lo maravilloso del perdón no es que libera al otro de su eventual culpa, sino que te libera a ti de un sufrimiento para el alma. La vida es muy bella como para mantener sentimientos negativos en nuestro camino...

9. DAR
Uno de los verdaderos secretos para ser feliz es aprender a dar sin esperar nada a cambio. Las leyes de la energía y la justicia te devolverán con creces lo que des.
Si das odio, recibirás odio tarde o temprano, pero si das amor, recibirás multiplicado ese amor. Quien ama de verdad da todo de sí por hacer feliz a su amado.
Sólo el que aprende a dar desinteresadamente, está en camino de descubrir la verdadera felicidad.

10. LA FE
La Fe crea confianza, nos da paz mental y libera al alma de sus dudas, preocupaciones, ansiedad y miedos. Ten fé, esperanza y optimismo en ti mismo y en todos los proyectos que quieras emprender!!! Pero no te asustes cuando dudes, simplemente desea las cosas de todo corazón y lleno de fé porque “Querer es poder”. Dicen que el hombre llega a ser sabio cuando aprende a reírse de sí mismo. Así que ríe, ríe alegremente... ¡y el mundo reirá contigo!

Si pudiéramos practicar tan sólo uno de estos secretos al día, quizás no tardaríamos mucho en acercarnos a la felicidad!!!