jueves, abril 09, 2009

• Un seguidor auténtico


Un hombre que acababa de encontrarse con Jesús Resucitado, iba a toda prisa por el Camino de la Vida, mirando por todas partes y buscando.
Se acercó a un anciano que estaba sentado al borde del camino y le preguntó: - Por favor, señor, ¿ha visto pasar por aquí a algún cristiano?
El anciano, encogiéndose de hombros le contestó: -Depende del tipo de cristiano que ande buscando.
-Perdone- dijo contrariado el hombre-, pero soy nuevo en esto y no conozco los tipos que hay. Sólo conozco a Jesús.
Y el anciano añadió: -Pues sí amigo; hay de muchos tipos y maneras. Los hay para todos los gustos. Hay cristianos por cumplimiento, cristianos por tradición, cristianos por costumbres, cristianos por superstición, cristianos por obligación, cristianos por conveniencia, cristianos auténticos...
- ¡Los auténticos! ¡Esos son los que yo busco! ¡Los de verdad!-exclamó el hombre emocionado.
-¡Vaya!-dijo el anciano con voz grave-. Esos son los más difíciles de ver. Hace ya mucho tiempo que pasó uno de esos por aquí, y precisamente me preguntó lo mismo que usted.
-¿Cómo podré reconocerle?
Y el anciano contestó tranquilamente: -No se preocupe amigo. No tendrá dificultad en reconocerle. Un cristiano de verdad no pasa desapercibido en este mundo de sabios y engreídos. Lo reconocerá por sus obras. Allí donde van, siempre dejan huellas.