miércoles, febrero 18, 2009

• Qué detalle...


Qué detalle Señor has tenido conmigo,
cuando me llamaste, cuando me elegiste,
cuando me dijiste que Tú eras mi Amigo...
¡Qué detalle Señor has tenido conmigo!

Te acercaste a mi puerta y pronunciaste mi nombre,
yo temblando te dije... aquí estoy Señor.
Tú me hablaste de un reino, de un tesoro escondido,
de un mensaje fraterno que encendió mi ilusión.

Qué detalle Señor has tenido conmigo,
cuando me llamaste, cuando me elegiste,
cuando me dijiste que Tú eras mi Amigo...
¡Qué detalle Señor has tenido conmigo!

Yo dejé casa y pueblo por seguir tu aventura,
codo a codo contigo comencé a caminar,
han pasado los años y aunque apriete el cansancio
paso a paso te sigo, sin mirar hacia atrás.

Qué detalle Señor has tenido conmigo,
cuando me llamaste, cuando me elegiste,
cuando me dijiste que Tú eras mi Amigo...
¡Qué detalle Señor has tenido conmigo!

Que alegría yo siento cuando escucho tu Nombre,
qué sosiego me inunda cuando oigo tu Voz,
qué emoción me estremece cuando escucho en silencio
tu Palabra que aviva mi silencio interior.

Que detalle Señor has tenido conmigo,
cuando me llamaste, cuando me elegiste,
cuando me dijiste que Tú eras mi Amigo...
¡Qué detalle Señor has tenido conmigo!

(Letra: José Antonio Olivar
Música: Fernando Menéndez Viejo)

jueves, febrero 12, 2009

• Somos lo que somos


Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el pino. Volviéndose al pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la vid. Y la vid se moría porque no podía florecer como la rosa. La rosa lloraba por no ser fuerte y sólida como el roble.

Entonces encontró una planta, un clavel floreciendo y más fresco que nunca. El rey le preguntó: "Cómo es que creces tan saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?"
La flor contestó: "Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste querías claveles.
Si hubieras querido un roble, lo habrías plantado. En aquel momento me dije: intentaré ser clavel de la mejor manera que pueda y heme aquí el más hermoso y bello clavel de tu jardín."

Así a veces nos pasa a nosotros... vivimos marchitándonos en nuestras propias insatisfacciones, en nuestras absurdas comparaciones con los demás...
Si yo fuera, si yo tuviera, si mi vida fuera... Siempre conjugando un futuro incierto, en vez del presente concreto, empecinados en no querer ver que la felicidad es un estado subjetivo y voluntario.

Podemos elegir hoy, estar felices con lo que somos, con lo que tenemos o vivir amargados por lo que no tenemos o no podemos ser. Sólo podremos florecer el día que aceptemos que SOMOS LO QUE SOMOS, que Dios nos hizo únicos e irrepetibles, y que nadie puede hacer lo que nosotros vinimos a hacer.

"Comienza haciendo lo que es necesario, después lo que es posible y de repente estarás haciendo lo imposible." (San Francisco de Asís)

Amigo, que la vida te sonría, de no ser así, sonríele tú a la vida