domingo, agosto 06, 2006

• Las cuatro velas


Las cuatro velas se quemaban lentamente. En el ambiente había tal silencio que se podía oir el diálogo que mantenían. La primera dijo:

- ¡YO SOY LA PAZ!

Pero las personas no consiguen mantenerme. Creo que me voy a apagar.

Y, disminuyendo su fuego rápidamente, se apagó por completo. Dijo la segunda:

- ¡YO SOY LA FE!

Lamentablemente a los hombres les parezco superflua. Las personas no quieren saber de mi. No tiene sentido permanecer encendida.

Cuando terminó de hablar, una brisa pasó suavemente sobre ella y se apagó. Rápida y triste la tercera vela se manifestó:

- ¡YO SOY EL AMOR!
No tengo fuerzas para seguir encendida. Las personas me dejan a un lado y no comprenden mi importancia. Se olvidan hasta de aquellos que están muy cerca y les aman.

Y, sin esperar más, se apagó. De repente... entró un niño y vió las tres velas apagadas.

- Pero, ¿qué es esto?. Deberíais estar encendidas hasta el final.

Al decir esto comenzó a llorar. Entonces, la cuarta vela habló:

- No tengas miedo, mientras yo tenga fuego, podremos encender las demás velas.

YO SOY ¡LA ESPERANZA!

Con los ojos brillantes, agarró la vela que todavía ardía... y encendió las demás.

¡QUE LA ESPERANZA NUNCA SE APAGUE DENTRO NUESTRO!

¡ … que cada uno de nosotros sepamos ser la herramienta que los niños necesitan para mantener la Esperanza, la Fe, la Paz y el Amor!

(Autor desconocido)

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