jueves, agosto 31, 2006

• Elévate por encima del infortunio...

Siempre habrá momentos difíciles y días complicados en nuestra vida.

Nos da la impresión de que ciertas cosas simplemente no estaban destinadas a pasar y que algunos proyectos simplemente no estaban destinados a funcionar.

Siempre enfrentaremos decepciones, pero también recibiremos muchas bendiciones especiales.

Todo lo que se nos pide es que nos elevemos por encima de nuestros infortunios.

Deja que la vida te muestre nuevas maneras de encarar viejos problemas. Deja que te ofrezca nuevos descubrimientos. Deja que los días desplieguen ante ti nuevas posibilidades que hasta entonces desconocías, nuevos sueños que nunca soñaste, y que te regale las semillas de nuevas ideas que nunca antes sembraste.

Deja que la vida modere tus convicciones y te muestre todo lo que está oculto detrás de cada escena: la profunda paz del cambio de estaciones, la majestad de lo que significa tener y ser un amigo, la alegría que se descubre al comprender que nunca es tarde para volver a empezar.

Deja que la vida brinde abundancia a tu alma y a tu corazón.

Déjala cantar en ti y mostrarte cómo apuntar a las estrellas.

Deja que te ayude a alcanzar todo lo que deseas para ser todo lo que eres.

Se trata de una regla muy sencilla: Cuanto más das, más recibes. Y cuanto más lo hagas, más te gustará hacerlo.

Eres una persona maravillosa que merece tener una bella vida. Y si alguna vez sobreviene la dificultad, sé que puedes elevarte por encima de ella.

¿Qué es necesario para el éxito total?

PASOS CORTOS Y POSITIVOS...

miércoles, agosto 30, 2006

• La montaña de las dificultades

En la selva vivían tres leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión: Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero para una gran duda en la selva: existen tres leones y los tres son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?

Los leones supieron de la reunión y comentaron entre si: -Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener tres reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos... Necesitamos saber cual será el elegido, pero ¿Cómo descubrirlo?.

Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, le comunicaron a los tres leones la decisión tomada: Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes tres van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.

La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.

El primer león intentó escalar y no pudo llegar.
El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado.
El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.

Los animales estaban impacientes y curiosos; si los tres fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?

En este momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra: ¡Yo sé quien debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.

¿Cómo?, Preguntaron todos. Es simple... dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña.

El primer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El segundo león dijo: - ¡Montaña, me has vencido!
El tercer león dijo: - ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Pero ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.

La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: él es el rey de si mismo, y está preparado para ser rey de los demás.

Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado. El Rey de los Animales.

Moraleja: No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o situaciones que tengas. Tus problemas, por lo menos la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú. Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos.

Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.

La montaña de las dificultades tiene un tamaño fijo, limitado. !Tú todavía estás creciendo!

lunes, agosto 28, 2006

• El Gran Puente


Desde tiempo inmemorial el hombre intentó acortar distancias. Los puentes fueron – sin duda – uno de los instrumentos más útiles de los que se valió para ello.

Algunos parecen querer demostrar la fuerza racional de los ingenieros que los diseñaron...

Otros son esbeltos e interminables...

Otros, en cambio, son una miniatura delicada y risueña...

Otros parecen que fueron diseñados por espíritus angélicos para ambientar un cuento de hadas....

Están los que quieren manifestar la fuerza de los adelantos científicos.

Otros guardan el recuerdo de mil historias, leyendas, traiciones y secretos...

Mientras que en unos, el arquitecto quiso esconder toda la poesía...

Hay, entre tantos, uno que fue construído hace muchos siglos... y aún permanece dando testimonio de su Belleza, Ingenio, Hermosura y funcionalidad y además es -aún hoy- “El mayor y mejor Puente construido en toda la Historia de la Humanidad....”

¡Y el Verbo se hizo Carne y habitó entre nosotros!

Construido por el Espíritu Santo desde María Virgen uniendo para siempre el Cielo y la Tierra.

Ella: el puente entre Dios y el hombre

domingo, agosto 27, 2006

• ¿Quiénes son mis amigos?

"Tu amigo es una respuesta a tus necesidades. Es el campo que siembras con amor y cosechas con agradecimiento. Y él es tu hogar y tu paz".

"Cuando tu amigo te hable con franqueza, no temas tu propio "No", ni detengas el "Sí ". "Y cuando él quede en silencio, que tu corazón no deje de oír su corazón; porque cuando existe amistad, todos los deseos, todos los pensamientos, todas las esperanzas renacen y se comparten en natural alegría..."

"Que lo mejor de ti sea para tu amigo. Si él ha de conocer el declinar de tu marea, que también conozca tu creciente". "Porque ¿qué amigo es ese que buscas para matar el tiempo? Busca siempre un amigo para vivir las horas....." "Y permite que reine la risa y el placer compartidos en la ternura de la amistad, porque en el rocío de las pequeñas ofrendas el corazón encuentra su mañana y se aligera." (Khalil Gibran).

Alguna vez te has preguntado: ¿Porqué es tan difícil tener verdaderos amigos? ¿Será que siempre buscamos lo que nunca hemos tenido?. Será que por el daño que muchos me han hecho, deberé desconfiar de todo nuevo conocido? ¿Cómo saber quiénes son mis amigos?

Cuando era pequeña mi padre me dijo un día: "los amigos se cuentan con los dedos de las manos y muchas veces hasta sobran". De ahí que me pregunto: "¿quiénes son mis verdaderos amigos?"

¿Serán los que me apoyan cuando estoy afligida, o los que me hacen ver mis errores?

¿Los que me felicitan en mi cumpleaños y celebran conmigo toda la noche, o los que con una simple llamada me hacen sentir que estoy viva?

¿Los que incondicionalmente están ahí cuando los necesito, o los que a pesar de su ausencia son los que más me han querido?

¿Los que finalmente aceptaron mi amistad cuando pretendían mi amor, o los que me ofrecieron su amistad cuando yo anhelaba su amor?

¿Serán aquellos a los que les cuento mis amores secretos, o los que comparten mi soledad?

¿Los que me prestan dinero cuando lo necesito, o los que me lo niegan porque no saben mi necesidad?

¿Los que me cuentan todo sin que les pregunte, o los que lloran conmigo sin contarles nada?

¿Los que me dicen que me quieren, o los que en un silencioso abrazo me lo dicen todo?

¿Con los que nunca peleo, o con los que a veces riño?

La verdad es que puede haber muchas clases de amigos, pero solamente cuento en mis manos a los que aún conociendo mis sentimientos, mis pensamientos, mis fantasías, mis alegrías, mis éxitos y mis fracasos, confían en mí; y sobretodo, me aceptan como soy, sin cuestionamientos, y sin reproches.

Si tú puedes verme así, entonces somos amigos...

sábado, agosto 26, 2006

• El tren de la vida

Hace algún tiempo atrás, leí un libro que comparaba la vida con un viaje en tren. Una lectura extremadamente interesante, cuando es bien interpretada.

La vida no es más que un viaje por tren: repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunos embarques, y profundas tristezas en otros.

Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje: nuestros padres. Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irreemplazable.

No obstante esto no impide que se suban otras personas que serán muy especiales para nosotros. Llegan nuestros hermanos, amigos y esos amores maravillosos.

De las personas que toman este tren, habrá también los que lo hagan como un simple paseo. Otros que encontrarán solamente tristeza en el viaje…

Y habrá otros que, circulando por el tren, estarán siempre listos en ayudar a quien lo necesite. Muchos al bajar, dejan una añoranza permanente… Otros pasan tan desapercibidos que ni siquiera nos damos cuenta que desocuparon el asiento.

Es curioso constatar que algunos pasajeros, quienes nos son más queridos, se acomodan en vagones distintos al nuestro. Por lo tanto, se nos obliga hacer el trayecto separados de ellos. Desde luego, no se nos impide que durante el viaje, recorramos con dificultad nuestro vagón y lleguemos a ellos... Pero lamentablemente, ya no podremos sentarnos a su lado pues habrá otra persona ocupando el asiento.

No importa; el viaje se hace de este modo: lleno de desafíos, sueños, fantasías, esperas y despedidas... pero jamás regresos.

Entonces, hagamos este viaje de la mejor manera posible. Tratemos de relacionarnos bien con todos los pasajeros, buscando en cada uno, lo mejor de ellos. Recordemos siempre que en algún momento del trayecto, ellos podrán titubear y probablemente precisaremos entenderlos… Ya que nosotros también muchas veces titubearemos, y habrá alguien que nos comprenda.

El gran misterio, al fin, es que no sabremos jamás en qué estación bajaremos, mucho menos dónde bajarán nuestros compañeros, ni siquiera el que está sentado en el asiento de al lado.

Me quedo pensando si cuando baje del tren, sentiré nostalgia... Creo que sí. Separarme de algunos amigos de los que hice en el viaje será doloroso. Dejar que mis hijos sigan solos, será muy triste. Pero me aferro a la esperanza de que, en algún momento, llegaré a la estación principal y tendré la gran emoción de verlos llegar con un equipaje que no tenían cuando embarcaron. Lo que me hará feliz, será pensar que colaboré con que el equipaje creciera y se hiciera valioso.

Amigo mío, hagamos que nuestra estadía en este tren sea tranquila, que haya valido la pena. Hagamos tanto, para que cuando llegue el momento de desembarcar, nuestro asiento vacío, deje añoranza y lindos recuerdos a los que en el viaje permanezcan.

A tí, que eres parte de mi tren, te deseo un... ¡¡¡Feliz viaje!!!

miércoles, agosto 23, 2006

• Aprendí

He aprendido:
Que la vida es como un rollo de papel sanitario. Mientras más se acerca a su final, más rápido se va.

He aprendido:
Que deberíamos estar contentos de que Dios no nos concede todo lo que pedimos.

He aprendido:
Que el dinero no te da categoría.

He aprendido:
Que son las cosas pequeñas y cotidianas las que hacen la vida tan espectacular.

He aprendido:
Que muy dentro de cada persona hay alguien que desea ser apreciado y amado.

He aprendido:
Que Dios no lo hizo todo en un día. ¿Qué me hace pensar que yo sí puedo?

He aprendido:
Que el ignorar las cosas, no las cambia.

He aprendido:
Que cuando quieres desquitarte de alguien, sólo permites que ese alguien continúe hiriéndote.

He aprendido:
Que es el amor y no el tiempo, lo que cura las heridas.

He aprendido:
Que la mejor manera que existe de crecer, es rodearse de personas que sean más listas que yo.

He aprendido:
Que cualquier persona que conozcas, merece ser saludada con una sonrisa.

He aprendido:
Que no hay nada más dulce que dormir con bebés y sentir su respiración en tus mejillas.

He aprendido:
Que nadie es perfecto hasta que te enamoras de él.

He aprendido:
Que la vida es dura, pero yo soy más duro.

He aprendido:
Que las oportunidades nunca se pierden, las que tú desperdicies, alguien las encontrará.

He aprendido:
Que si albergas amargura, la felicidad buscará otro sitio para albergarse.

He aprendido:
Que me hubiera gustado decirle mucha veces a mis padres que los amo, una vez más, antes de que murieran.

He aprendido:
Que uno debe mantener sus palabras suaves y tiernas, porque el día de mañana tendrá que comérselas.

He aprendido:
Que una sonrisa es la forma más barata de mejorar tu apariencia.

He aprendido:
Que no puedo escoger cómo me siento, pero sí cómo actuar al respecto.

He aprendido:
Que cuando un bebé recién nacido te agarra un dedo con su mano, te ha agarrado para toda la vida.

He aprendido:
Que todos quieren vivir en la cima de la montaña, pero toda la felicidad y crecimiento ocurren mientras estás escalándola.

He aprendido:
Que sólo debes aconsejar en dos circunstancias: cuando te lo pidan y cuando la vida de alguien corra peligro.

He aprendido:
Que mientras menos tiempo tengo para trabajar, más cosas hago.

sábado, agosto 19, 2006

• Desde mi Cruz a tu soledad


Te escribo desde mi cruz a tu soledad, a ti, que tantas veces me miraste sin verme y me oíste sin escucharme.

A ti, que tantas veces prometiste seguirme de cerca y sin saber por qué te distanciaste de las huellas que dejé en el mundo para que no te perdieras.

A ti, que no siempre crees que estoy contigo, que me buscas sin hallarme y a veces pierdes la fe en encontrarme, a ti, que a veces piensas que soy un recuerdo y no comprendes que estoy vivo.

Yo soy el principio y el fin, soy el camino para no desviarte, la verdad para que no te equivoques y la vida para no morir.

Mi tema preferido es el amor, que fue mi razón para vivir y para morir.

Yo fui libre hasta el fin, tuve un ideal claro y lo defendí con mi sangre para salvarte. Fui maestro y servidor, soy sensible a la amistad y hace tiempo que espero que me regales la tuya. Nadie como yo conoce tu alma, tus pensamientos, tu proceder, y sé muy bien lo que vales.

A veces también me duele que me ignores y me condenes como Pilatos, otras que me niegues como Pedro y que otras tantas me traiciones como Judas.

Y hoy, te pido paciencia para tus padres, amor para tu pareja, responsabilidad para con tus hijos, tolerancia para los ancianos, comprensión para todos tus hermanos, compasión para el que sufre, servicio para todos.

Quisiera no volver a verte egoísta, orgulloso, rebelde, disconforme, pesimista.

Desearía que tu vida fuera alegre, siempre joven y cristiana.

Cada vez que aflojes, búscame y me encontrarás; cada vez que te sientas cansado, háblame, cuéntame.

Cada vez que creas que no sirves para nada no te deprimas, no te creas poca cosa, no olvides que yo necesité de un asno para entrar en Jerusalén y necesito de tu pequeñez para entrar en el alma de tu prójimo.

Cada vez que te sientas solo en el camino, no olvides que estoy contigo.

No te canses de pedirme que yo no me cansaré de darte, no te canses de seguirme que yo no me cansaré de acompañarte, nunca te dejaré solo. Aquí a tu lado me tienes, estoy para ayudarte.

Te quiero mucho, tu amigo

Jesús

martes, agosto 15, 2006

• Que no pierda...


Que Dios no permita que yo pierda el ROMANTICISMO, aun sabiendo que las rosas no hablan...

Que yo no pierda el OPTIMISMO, aun sabiendo que el futuro que nos espera, puede no ser tan alegre...

Que yo no pierda la VOLUNTAD DE VIVIR, aun sabiendo que la vida es, en muchos momentos, dolorosa.

Que yo no pierda la voluntad de TENER GRANDES AMIGOS, aun sabiendo que, con las vueltas del mundo, ellas se van de nuestras vidas...

Que yo no pierda la voluntad de AYUDAR A LAS PERSONAS, aun sabiendo que muchas de ellas son incapaces de ver, reconocer y retribuir, esta ayuda...

Que yo no pierda el EQUILIBRIO, aun sabiendo que muchas fuerzas quieran que yo caiga

Que yo no pierda la VOLUNTAD DE AMAR, aun sabiendo que la persona que yo más amo pueda no sentir el mismo sentimento por mi...

Que yo no pierda la LUZ Y EL BRILLO EN LA MIRADA, aun sabiendo que muchas cosas que veré en el mundo oscurecerán mis ojos...

Que yo no pierda la GARRA, aun sabiendo que la derrota y la pérdida son dos adversarios sumamente peligrosos...

Que yo no pierda la RAZÓN, aun sabiendo que las tentaciones de la vida son muchas y deliciosas.

Que yo no pierda el SENTIMIENTO DE JUSTICIA, aun sabiendo que el perjudicado pueda ser yo...

Que yo no pierda mi ABRAZO FUERTE, aun sabiendo que un día mis brazos estarán débiles...

Que yo no pierda la BELLEZA Y LA ALEGRÍA DE VER, aun sabiendo que muchas lágrimas brotarán de mis ojos y correrán por mi alma...

Que yo no pierda el AMOR POR MI FAMILIA, aun sabiendo que muchas veces me exigirá esfuerzos increíbles para mantener la armonía...

Que yo no pierda la voluntad de DONAR ESTE ENORME AMOR que existe en mi corazón, aun sabiendo que muchas veces será rechazado.

Que yo no pierda la voluntad de SER GRANDE, aun sabiendo que el mundo es tan pequeño.

Y sobre todo...

¡Que yo jamás olvide que Dios me ama infinitamente!

Que un pequeño grano de alegría y esperanza dentro de cada uno es capaz de cambiar y transformar cualquier cosa, pues...

¡LA VIDA ES CONSTRUIDA EN LOS SUEÑOS Y REALIZADA EN EL AMOR!

viernes, agosto 11, 2006

• La verdad de las mujeres

Las mujeres somos como manzanas en los árboles... Las mejores están en la copa del árbol.

Los hombres no quieren alcanzar las mejores, porque tienen miedo de caer y herirse. En cambio, toman las manzanas podridas que han caído a tierra y que aunque no son tan buenas, son fáciles de alcanzar.

Así es que las manzanas que están en la copa del árbol, piensan para sí, que algo está mal con ellas, cuando en realidad, "Ellas son grandiosas". Simplemente tienen que ser pacientes y esperar a que el hombre correcto llegue, aquel que sea lo suficientemente valiente para trepar hasta la cima del árbol por ellas.

No nos caigamos para ser alcanzadas, quien nos necesite y quiera hará TODO para alcanzarnos....

La mujer salió de la costilla del hombre, no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza para ser superior, sino del lado para ser igual, debajo del brazo para ser protegida, y al lado del corazón para ser amada...

martes, agosto 08, 2006

• El abrazo salvador de vidas

Se ha comprobado que todos necesitamos contacto físico para sentirnos bien, y una de las formas más importantes de contacto físico es el abrazo. Cuando nos tocamos y nos abrazamos, llevamos vida a nuestros sentidos y reafirmamos la confianza en nuestros propios sentimientos.

Algunas veces NO encontramos las palabras adecuadas para expresar lo que sentimos, el abrazo es la mejor manera. Hay veces, que no nos atrevemos a decir lo que sentimos, ya sea por timidez o porque los sentimientos nos abruman, en esos casos se puede contar con el idioma de los abrazos.

Los abrazos, además de hacernos sentir bien, se emplean para aliviar el dolor, la depresión y la ansiedad. Provocan alteraciones fisiológicas positivas en quien toca y en quien es tocado.

Acrecienta la voluntad de vivir en los enfermos. Pues debes saber que CUATRO abrazos al día son necesarios para sobrevivir, OCHO para mantenerse y DOCE para crecer como personas.

¿Qué nos brinda un abrazo?

PROTECCION. El sentirnos protegidos es importante para todos, pero lo es más para los niños y los ancianos quienes dependen del amor de quienes los rodean.

SEGURIDAD. Todos necesitamos sentirnos seguros. Si no lo conseguimos actuamos de forma ineficiente y nuestras relaciones interpersonales declinan.

CONFIANZA. La confianza nos puede hacer avanzar cuando el miedo se impone a nuestro deseo de participar con entusiasmo en algún desafío de la vida.

FORTALEZA. Cuando transferimos nuestra energía con un abrazo, aumentan nuestras propias fuerzas.

SALUD. El contacto físico y el abrazo imparten una energía vital capaz de sanar o aliviar dolencias menores.

AUTOVALORACION. Mediante el abrazo podemos transmitir un mensaje de reconocimiento al valor y la excelencia de cada individuo.

UN ABRAZO. Hace y dice muchísimo. Abraza a tu amigo, abraza a tu ser querido, abraza a tus niños, abraza a tus viejos, abraza a tu mascota…

¡ABRAZALO TODO!

• Instrucciones....

Recuerdo que antes de que yo naciera estaba preocupado porque no conocía el mundo al que llegaría, entonces le pedí a Dios instrucciones para vivir en esta tierra. Dios acercó su voz a mi oído y me dijo:

Sé como el sol. Levántate temprano y no te acuestes tarde.

Sé como la luna. Brilla en la oscuridad, pero sométete a la luz mayor.

Sé como los pájaros. Come, canta, bebe y vuela.

Sé como las flores. Enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces.

Sé como el buen perro. Obediente, pero nada más a su Señor.

Sé como la fruta. Bella por fuera, saludable por dentro.

Sé como el día. Que llega y se retira sin alardes.

Sé como el oasis. Da tu agua al sediento.

Sé como la luciérnaga. Aunque pequeña, emite su propia luz.

Sé como el agua. Buena y transparente.

Sé como el río. Siempre hacia adelante.

Sé como Lázaro. Levántate y anda.

Sé como José. Cree en tus sueños.

Por sobre todas las cosas...

Sé como el Cielo: La Morada de Dios.

Señor, no permitas que me quede donde estoy. Ayúdame a llegar a donde Tú quieres.

domingo, agosto 06, 2006

• Las cuatro velas


Las cuatro velas se quemaban lentamente. En el ambiente había tal silencio que se podía oir el diálogo que mantenían. La primera dijo:

- ¡YO SOY LA PAZ!

Pero las personas no consiguen mantenerme. Creo que me voy a apagar.

Y, disminuyendo su fuego rápidamente, se apagó por completo. Dijo la segunda:

- ¡YO SOY LA FE!

Lamentablemente a los hombres les parezco superflua. Las personas no quieren saber de mi. No tiene sentido permanecer encendida.

Cuando terminó de hablar, una brisa pasó suavemente sobre ella y se apagó. Rápida y triste la tercera vela se manifestó:

- ¡YO SOY EL AMOR!
No tengo fuerzas para seguir encendida. Las personas me dejan a un lado y no comprenden mi importancia. Se olvidan hasta de aquellos que están muy cerca y les aman.

Y, sin esperar más, se apagó. De repente... entró un niño y vió las tres velas apagadas.

- Pero, ¿qué es esto?. Deberíais estar encendidas hasta el final.

Al decir esto comenzó a llorar. Entonces, la cuarta vela habló:

- No tengas miedo, mientras yo tenga fuego, podremos encender las demás velas.

YO SOY ¡LA ESPERANZA!

Con los ojos brillantes, agarró la vela que todavía ardía... y encendió las demás.

¡QUE LA ESPERANZA NUNCA SE APAGUE DENTRO NUESTRO!

¡ … que cada uno de nosotros sepamos ser la herramienta que los niños necesitan para mantener la Esperanza, la Fe, la Paz y el Amor!

(Autor desconocido)

sábado, agosto 05, 2006

• El frasco

Cuando las cosas en la vida parecen demasiado difíciles, cuando veinticuatro horas al día no son suficientes, recuerda esta historia...

Un profesor delante de su clase de filosofía sin decir palabra, tomó un frasco grande y vacío de boca ancha, y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Luego le preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno.

Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí. Así que el profesor tomó una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. El profesor volvió a preguntarle a los estudiantes si el frasco estaba lleno y ellos volvieron a decir que sí.

Luego el profesor tomó una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena llenó los espacios vacíos y el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno.

En esta ocasión los estudiantes respondieron con un ¡sí! unánime. El profesor enseguida agregó 2 tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena.

Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:
“Quiero que se den cuenta que este frasco representa la vida.

Las pelotas de golf son las cosas importantes, como la familia, los hijos, la salud, los amigos... las cosas que te apasionan. Son cosas que aún si todo lo demás lo perdiéramos y sólo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas”.

“Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc. La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.

Si ponemos la arena en el frasco primero, no habrá espacio para las canicas ni para las pelotas de golf”.

“Lo mismo ocurre con la vida. Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes”.

Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, tómate tiempo para asistir al doctor, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o afición favorita.

Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua después.

Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan. Establece tus prioridades, el resto es sólo arena.

Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó que representaba el café. El profesor sonrió y dijo: "¡Qué bueno que lo preguntas! Sólo es para demostrarles que no importa cuán ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo".

miércoles, agosto 02, 2006

• Manzanas...

Un grupo de vendedores fueron a una Convención de Ventas. Todos le habían prometido a sus esposas que llegarían a tiempo para cenar el viernes por la noche. Sin embargo, la convención terminó un poco tarde, y llegaron retrasados al aeropuerto. Entraron todos con sus boletos y portafolios, corriendo por los pasillos.

De repente, y sin quererlo, uno de los vendedores tropezó con una mesa que tenía una Canasta de Manzanas. Las manzanas salieron volando por todas partes. Sin detenerse, ni voltear para atrás, los vendedores siguieron corriendo, y apenas alcanzaron a subirse al avión. Todos menos UNO.

Éste se detuvo, respiró hondo, y experimentó un sentimiento de compasión por la dueña del puesto de manzanas. Le dijo a sus amigos que siguieran sin él y le pidió a uno de ellos que al llegar llamara a su esposa y le explicara que iba a llegar en un vuelo más tarde.

Luego regresó a la Terminal y se encontró con todas las Manzanas tiradas por el suelo. Su sorpresa fue enorme, al darse cuenta de que la dueña del puesto era una Niña Ciega. La encontró llorando, con enormes lágrimas corriendo por sus mejillas. Tanteaba el piso, tratando en vano, de recoger las manzanas, mientras la multitud pasaba, vertiginosa, sin detenerse; sin importarle su desdicha.

El hombre se arrodilló con ella, juntó las manzanas, las metió a la canasta y le ayudó a montar el puesto nuevamente. Mientras lo hacía, se dio cuenta de que muchas se habían golpeado y estaban magulladas. Las tomó y las puso en otra canasta. Cuando terminó, sacó su cartera y le dijo a la niña:
-“Toma, por favor, estos cien pesos por el daño que hicimos”. ¿Estás bien?"
Ella, llorando, asintió con la cabeza. Él continuó, diciéndole:
- "Espero no haber arruinado tu día".
Conforme el vendedor empezó a alejarse, la niña le gritó:
- "Señor..."
Él se detuvo y volteó a mirar esos ojos ciegos. Ella continuó:
-"¿Es usted Jesús...?”
Él se paró en seco y dio varias vueltas, antes de dirigirse a abordar otro vuelo, con esa pregunta quemándole y vibrando en su alma:
"¿Es usted Jesús?"

Y a Tí, ¿la gente te confunde con Jesús?
Porque ese es nuestro destino, ¿no es así? Parecernos tanto Jesús, que la gente no pueda distinguir la diferencia. Parecernos tanto a Jesús, conforme vivimos en un mundo que está ciego a su Amor, su Vida y su Gracia. Si decimos que conocemos a Jesús, deberíamos vivir y actuar como lo haría Él. Vivir su palabra cada día.
Tú eres la niña de sus ojos, aún cuando hayas sido golpeado por las caídas. Él dejó todo y nos recogió a tí y a mí en el Calvario; y pagó por nuestra fruta dañada.

¡Empecemos a vivir como si valiéramos el precio que Él pagó! ¡Empecemos hoy!

martes, agosto 01, 2006

• Cuando me amé de verdad...

Cuando me amé de verdad...

Comprendí que en cualquier circunstancia yo estaba en el lugar correcto...
En la hora correcta... En el momento exacto... Entonces, me relajé...

Hoy sé, que eso tiene nombre... AUTOESTIMA

Cuando me amé de verdad…

Me di cuenta que mi angustia y sufrimientos emocionales no pasan de ser una señal de que voy en contra de mis verdades.

Hoy sé, que eso es... AUTENTICIDAD

Cuando me amé de verdad...

Dejé de desear que mi vida fuese distinta y comencé a ver que todo lo que sucede contribuye a mi crecimiento

Hoy, a eso le llamo... MADUREZ

Cuando me amé de verdad…

Comencé a entender cómo es ofensivo forzar alguna situación o a alguien sólo para realizar mis deseos aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.

Hoy sé, que el nombre a esto es... RESPETO

Cuando me amé de verdad…

Comencé a despojarme de todo lo que no fuera saludable… personas, tareas, todo, y cualquier cosa que me desanimara. En principio, mi razón me llamó la atención acerca de esa actitud de egoísmo.

Hoy sé, que se llama... AMOR PROPIO

Cuando me amé de verdad…

Dejé de temerle a mi tiempo libre y de hacer grandes planes. Abandoné proyectos a muy largo plazo. Hoy hago lo que considero correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. SIMPLICIDAD

Cuando me amé de verdad…

Desistí de querer tener siempre la razón y con eso cometí menos errores.

Hoy descubrí la... HUMILDAD

Cuando me amé de verdad…

Dejé de revivir el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida realmente ocurre. Hoy vivo, un día a la vez...

Eso es… PLENITUD

Cuando me amé de verdad…

Entendí que mi mente puede perturbarme y decepcionarme. Pero cuando la coloco al servicio del corazón, se torna una enorme y valiosa aliada.

Todo eso es... ¡¡SABER VIVIR!!

• Hacia la perfección

Sólo podemos dar a los demás lo que tenemos dentro de nosotros.

Asume el compromiso personal de hacer lo que quieras y de querer lo que hagas. ¡Hoy!

En cada uno de nosotros hay sitio para el amor. Sólo debemos dejarlo entrar.

Nada es de tu propiedad, y cuanto antes te des cuenta de ello, más estarás en condiciones de conectar con el portentoso principio de la abundancia.

Contempla cada obstáculo como si éste constituyera una oportunidad.

Cuando aparezca un problema, abórdalo con serenidad y úsalo para aprender algo.

El conocimiento es la aceptación silenciosa de lo que es.

Perdonar es ejercer la facultad de dar amor en las circunstancias más difíciles.

El acto de dar es la clave del perdón.

Sólo recibimos aquello que permitimos que entre.

(Anónimo)