viernes, mayo 30, 2008

• Busca en tu interior


Cuando te encuentres perplejo, confuso o temeroso, y te preguntes qué decisión tomar, recuerda que tienes una guía interior que te conducirá y dirigirá en todos su pasos, descubriéndote el plan perfecto y mostrándote el camino que deberías seguir.
El secreto de la guía o justa acción, es que te dediques a buscar la respuesta correcta hasta encontrarla dentro de ti. La inteligencia infinita de lo profundo de tu subconsciente da la respuesta a tu pregunta. Identificará esta respuesta como un sentimiento interior, como una conciencia, como una subyugante corazonada que te guiará al lugar exacto, en el tiempo preciso, poniendo las palabras adecuadas en tu boca y ocasionando que hagas lo correcto en la forma cabal.
Estáte alerta. Estáte calmado y relajado. Existen dos razones por las que no reconocemos nuestra orientación interior. Estas son la tensión y la omisión a identificar el indicio cuando llega. Si estamos con ánimo jovial, confiados y felices, distinguiremos los destellos de intuición que vienen hacia nosotros. De lo contrario sentiremos una subjetiva compulsión a echarlos fuera de nosotros.
Así, pués, es necesario estar calmado y relajado pidiendo orientación, ya que nada puede lograrse con la tensión, el temor o el recelo.Tu mente subconsciente te da respuesta cuando tu mente consciente está sosegada, relajada y receptiva.

(Autor desconocido)

sábado, mayo 24, 2008

• El errror más grande


El error más grande lo cometes cuando, por temor a equivocarte, te equivocas dejando de arriesgar en el viaje hacia tus objetivos.

No se equivoca el río cuando, al encontrar una montaña en su camino, retrocede para seguir avanzando hacia el mar, se equivoca el agua que por temor a equivocarse, se estanca y se pudre en la laguna.

No se equivoca la semilla cuando muere en el surco para hacerse planta, se equivoca la que por no morir bajo la tierra, renuncia a la vida.

No se equivoca el hombre que ensaya distintos caminos para alcanzar sus metas, se equivoca aquel que por temor a equivocarse no acciona.

No se equivoca el pájaro que ensayando el primer vuelo cae al suelo, se equivoca aquel que por temor a caerse renuncia a volar permaneciendo en el nido.

Pienso que se equivocan aquellos que no aceptan que ser hombre es buscarse a sí mismo cada día, sin encontrarse nunca plenamente.

Creo que al final del camino no te premiarán por lo que encuentres, sino por aquello que hayas buscado honestamente.

(Autor anónimo)

viernes, mayo 23, 2008

• Sobre el amor incondicional


Cuando damos algo a alguien, en ese momento estamos dándonos (recibiendo) a nosotros mismos la satisfacción de habérselo dado. Ahí se completo el ciclo, o sea ya recibimos. El otro no nos debe ni las gracias, más bien seríamos nosotros los agradecidos por la oportunidad de experimentar nuestra generosidad o simple satisfacción de habérselo dado.

Es estar confundido cuando esperamos que la otra persona nos lo agradezca, o que nos decepcionemos de ella si no lo hace, o si lo hace no de la manera que nosotros quisiéramos. Cuando hacemos esto simplemente estamos mendigando sus gracias o comprando su aprobación o endeudándola sin que ella se haya dado ni siquiera cuenta. Nos quitamos el regalo que nos dimos y dejamos de ver la gran oportunidad y regalo que esa persona nos dio. En lugar de mirarla con amor la empezamos a mirar con rabia y nos separamos de ella.

Cuando pensamos o decimos "mira que desagradecido/a es yo que hice esto y esto por él/ella y cómo me respondió." La sociedad estaría de acuerdo con esto último ya que esta confusión esta generalizada.

Si en mi vida existe una pareja, o familiar o amiga o cualquier persona que yo le haya hecho favores y más adelante digamos "me traicionó" o "no me respondió como yo quise" es confusión pensar que fue desagradecida o injusta o mala conmigo. Ella ya estaba libre.

¿Por qué? Porque cuando yo le hice los favores ella al recibirlos o permitirme dárselos ya me estaba dando a mi. Por lo tanto, no me debía nada.

Aplicando lo mismo a la inversa, cuando me dan o sea cuando alguien me hace un favor o me da algo, en ese momento al yo aceptarlo le estoy dando a esa persona la satisfacción de su dar, le estoy permitiendo ejercer su generosidad, no le debo nada, ni las gracias. Al mismo tiempo al recibirlo me doy a mi la experiencia de darme. ¿No es esto maravilloso? No podemos evitar dar, es nuestra naturaleza, es natural en nosotros.
Los invito a probar esto en sus vidas. Yo lo estoy haciendo desde hace un tiempo y es maravilloso. Vivo agradecida y no me siento endeudada. Cada vez que alguien me pide algo (o no me lo pide) simplemente si yo decido dárselo estoy muy conciente del placer que esto me da y me digo a mi misma, aquí se esta completando el ciclo.

Ya me estoy dando, gracias a ella esto es posible. Y lo que nace de mi hacia ella más bien es un gran agradecimiento por esta oportunidad. Observo también que si me duele o decepciona su respuesta, es que yo no estaba dando incondicionalmente. Yo quería conseguir algo de ella, por lo que mi dar era condicionado. Esto me lleva a centrarme e ir al momento en que yo estaba haciéndole el favor y contactar el disfrute que yo tenía y entonces me digo, el ciclo ya está completo, ella no me debe nada. Después de un tiempo de empezar a experimentar el dar y recibir así, de dentro de uno nace natural y espontáneamente una gran satisfacción cuando uno da y cuando uno recibe. Además uno no siente que la persona está en deuda con uno ni uno debe nada.

La sociedad y el condicionamiento social es al revés por eso es que cuando damos sin darnos cuenta endeudamos a la persona y cuando nos dan nos sentimos en deuda con ella. Practiquen esta forma de ver las cosas, esto no significa que si les dan algo no digan gracias, puesto que la otra persona está condicionada (confundida) y puede herirse. Esto es para uno.

Cada vez que nos pasa por la mente o sentimos decepción por la traición de alguien a quien ayudamos o nos molesta su falta de reciprocidad es porque dimos en forma condicionada. Lo mismo si al recibir algo sentimos la obligación de ser recíprocos. Esto no es ni bueno ni malo, es solo confusión y les pido que observen como esta confusión trae dolor a sus vidas.
Esto es una practica que se consigue con el tiempo, no de la noche a la mañana. Les aseguro que van a observar una gran mejora en todas sus relaciones interpersonales y se van a sentir mucho más libres y en paz con el prójimo. Eso si sean pacientes y tolerantes con Uds. Recuerden que este condicionamiento tiene muchos años y siglos.

• La persona correcta

Quizás Dios quiere que conozcamos unas pocas personas equivocadas antes de conocer a la correcta, para que cuando finalmente conozcamos a la persona correcta, sepamos cómo estar agradecidos por ese regalo.

Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra se abre, pero muchas veces miramos tanto la puerta cerrada que no vemos la que ha sido abierta para nosotros.

El mejor tipo de amigo es aquel con quien te puedes sentar en el patio y columpiarte con él, sin decir una palabra, y después irte sintiendo como si hubiera sido la mejor conversación que jamás tuviste.

Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos qué nos está faltando hasta que llega. ¡Darle a alguien todo tu amor nunca es una garantía de que te amará de vuelta! No esperes amor a cambio, sólo espera a que crezca en su corazón, pero si no lo hace, alégrate de que creció en el tuyo.

No te fijes en la pinta, te puede decepcionar. No te fijes en la riqueza, incluso eso se desvanece. Fíjate en alguien que te haga sonreír porque se necesita sólo una sonrisa para hacer que un día oscuro parezca claro. Encuentra al que hace sonreír a tu corazón.

Sueña lo que tú quieres soñar, anda donde tú quieras ir, sé lo que tú quieres ser, porque sólo tienes una vida y una oportunidad para hacer todas las cosas que quieres hacer.

Que tengas suficiente felicidad que te haga dulce, suficientes pruebas que te hagan fuerte, suficiente esperanza que te haga feliz. Ponte siempre en los zapatos del otro. Si sientes que te duele probablemente también le duele a la otra persona.

La felicidad está con aquellos que lloran, aquellos que están dolidos, aquellos que han buscado, y aquellos que han intentado, porque sólo ellos pueden apreciar la importancia de aquella gente que ha tocado sus vidas.

La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo, ellos tan sólo saben sacar lo mejor de todo lo que se les presenta en el camino.

Comparte este mensaje con aquellas personas que significan algo para ti, con aquellos que han tocado tu vida de una forma u otra, con aquellos que te hacen sonreír cuando realmente lo necesitas, con aquellos que te hacen ver el mejor lado de las cosas cuando estás triste.

martes, mayo 20, 2008

• El arte de callar


Callar sobre la propia persona, es HUMILDAD
Callar sobre los defectos de otros, es CARIDAD
Callar cuando se está sufriendo, es HEROÍSMO
Callar ante el sufrimiento ajeno, es COBARDÍA
Callar ante la injusticia, es FLAQUEZA
Callar cuando otro habla, es DELICADEZA
Callar cuando otro espera una palabra, es OMISION
Callar y no hablar palabras inútiles, es PENITENCIA
Callar cuando no hay necesidad de hablar, es PRUDENCIA
Callar cuando Dios nos habla al corazón, es SILENCIO
Callar ante el misterio que no entendemos, es SABIDURIA


Cuando en la oscuridad de la noche, buscamos a Dios y no lo encontramos, es porque no buscamos en nuestros corazones. Recuerda que Él jamás abandona sus hijos.

Que tengas un lindo día, una noche de paz y la certeza de que Dios está en tu corazón.